—¿Que quieren pedir? —preguntó Muto inspeccionando la vidriera de la tienda.
—Pide lo que sea. —respondió T/N con la cara contra el vidrio.— con invitarme a comer y no pagar ni un centavo, esta bien para mí.
Muto rodó los ojos.—Bien, ¿Que hay de tí, Sanzu? —Miro al peliblanco parado a su costado.— ¿Algo en específico?
—Cualquier cosa esta bien. —contestó calmado.
El rubio negó con la cabeza molesto. Era claro que había invitado a ambos para que comieran y ordenarán lo que quisiera, pero aquí los tenía, comportándose como una niños penosos que nunca habían comido.
Suspiró y les ordeno sentarse mientras él se encargaba de hacer el pedido. Ninguno puso quejas, así que simplemente caminaron hasta una mesa cerca del ventanal que separaba a la tienda de la calle.
A los minutos Muto llego hasta ambos con tres platos en sus manos, los dejo sobre la mesa y sonrió, estaba seguro que les encantarían.
—¿Que es? —preguntó maravillada T/N.— se ve rico... —murmuro con la vista fija en el postre que yacía enfrente de ella.
—Cheescake de fresa. —respondió sonriente. Sanzu hizo una arcada al escucharlo.—¿Que?
—N-no me gusta el queso. —contestó tapando los orificios de su nariz con el dedo pulgar e índice.
—Pruebalo, seguro te gustará. Hagamos algo, ¿Que tal si todos lo provamos al mismo tiempo?
—Creo que no suena mal.... —respondió dudoso.— ¿Que dices, T/N? —preguntó girando el rostro en dirección a su amiga.
La muchacha sonrió y asintió rápidamente con la cabeza.—A la cuenta de tres. Uno... —murmuro, tomando un trozo del postre en su cuchara.
—Dos... —continuo Muto, imitando su acción.
Haruchiyo respiró hondo y tomo un pequeño trozo del cheesecake, llevo la cuchara hasta la altura de su nariz, olfateando un poco. Nuevamente hizo una arcada y puso los ojos en blanco.
Respiró hondo para calmarse y coloco la cucharilla enfrente de su rostro. Trago grueso y murmuro; —Tres... —llevo de un golpe la cuchara a su boca y cerró los ojos con fuerza. Abrio los párpados y pestaño confundido. No sabía para nada mal. —Esta... Muy bueno.
—¿Verdad? —chillo emocionada la muchacha, llevando una nueva porción a su boca.
Muto río entre dientes y nego con la cabeza. Levantó su mano y la dejo descansar sobre el cabello de Sanzu, revolviendolo un poco.—Sabía que les gustaría.
Una leve sonrisita se instalo en su rostro al ver como ambos jóvenes asentían con la cabeza y continuaban devorando el cheesecake, tal y como unos niños lo harían.
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Me gusta pensar que Muto realmente veía a Sanzu como un hermano menor. :')
