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Otro día en el mismo lugar. Y así serán todos mis despertares por el resto de mi vida, de eso estoy segura. No hay nadie ni nada que pueda sacarme de aquí, y si así fuera no sé si me iría, ya me acostumbré a esta vida.

Otro largo día en este magnífico hospital psiquiátrico. Muchas personas cuando son internadas tienden a deprimirse, algunos se suicidan, otros siguen haciendo de sus locuras acá dentro, todo depende de su nivel de locura. En cambio yo, vivo una vida "normal" o relativamente normal a comparación de los otros internados.

Por las mañanas me ducho, desayuno en la cafetería, voy a la biblioteca, por las tardes almuerzo, voy a tomar té con Alysha, la única compañera que he tenido por años desde que llegué. Porque aquí es así, nadie es amigo de nadie, nadie sabe de la vida del otro, y todos están sumidos en su propio mundo de locura, y nadie tiene porque interferir en eso. Por la noches me vuelvo a duchar, ceno y a veces salgo al bosque, no siempre porque el bosque le pertenece a esos dementes raritos que creen que pueden jugar con tu mente y todos esos fetiches raros, y digamos que es "peligroso" pero yo no lo considero así.

El hospital psiquiátrico es algo grande, tiene aproximadamente 200 habitaciones y 5 baños grandes, la sección de chicos está al extremo cerca del bosque y la de las chicas al extremo del lago. La ubicación de este hospital me parece demasiado ridícula, díganme quién encierra a más de 100 dementes y desquiciados a la orilla de un lago y al lado de un bosque? Aunque debo admitir que son demasiado estrictos con la seguridad, escaparse no es tan fácil. Si quisieras escapar debes tener un plan demasiado bueno e estructurado, y más o menos como unos 2 años de preparación, si quieres que todo salga a la perfección, claro.

La verdad yo nunca he pensado en escapar, tenía tiempo sabiendo que acabaría aquí, y me es bastante indiferente, todo se trata de costumbre y aceptación. Tampoco creo que piense hacerlo después de tanto tiempo, sinceramente prefiero estar acá que afuera, en la ciudad. No tengo razón o explicación alguna sobre eso pero solamente me siento bien aquí, con esta vida que llevo. Obviamente es una vida terrible, si lo ves del punto de vista de "Wow, es una loca que está metida en un hospital psiquiátrico con muchísimos más locos, que jamás tendrá una vida normal, y que nunca podrá cumplir sus sueños por estar supuestamente "demente" si, es una perspectiva terrible y espantosa.

Pero ya me acostumbré a ésta vida, y a todas las restricciones que he tenido a lo largo de ella. Muchísimas personas me han dicho "al menos ten esperanzas, no sabes si el día de mañana podrás salir" y la verdad es que no tengo ni las más mínimas esperanzas, jamás saldré de aquí, y es muchísimo mejor acostumbrarme y hacerme la idea de que jamás saldré, que soñar todos los días con que algún día tendré una vida normal y que viviré mi adolescencia como de película, se que eso no pasará, es mejor resignarme que alimentar falsas ilusiones. Y eso es lo que muchas personas de acá mismo no comprenden.

Nunca he tenido problemas con ningún doctor, enfermero, guardia o internado, porque sinceramente no me interesa ninguno. Los doctores, enfermeros y guardias están cumpliendo con su trabajo. Los internados sabrá Dios y cada uno de ellos por qué están acá. Sinceramente no es algo que quiera saber tampoco.

En todo el tiempo que llevo acá solo he hablado con Alysha y es porque desde que llegué esa chica se pegó a mi como un chicle, sin si quiera saber por qué estaba acá o si podía ser una asesina y matarla. Pero es una buena chica, y a lo largo del tiempo se ha ganado mi cariño y confianza, algo que es realmente difícil.

Alysha no está internada por una mala razón, digamos que cuándo estoy con ella también me siento un poco más normal. Sus padres la internaron porque tenía una obsesión con la perfección, es perfeccionista a nivel algo... extremo, de igual forma, sinceramente me parece un tema tratable, no se merecía que la internaran en este horrible lugar sólo por eso.

Aparte de Alysha, en la única persona que me he fijado alguna vez, es un chico que aún no sé su nombre, pero, va a las cafeterías por las mañanas y las tardes, pero nunca va en las noches, es algo... Intrigante. Y la razón por la que captó mi atención fue por su característico color de ojos. Son de un color amarillo, si, amarillo, demasiado anormal para los colores estándares. Son de un amarillo bastante llamativo, casi dorado, cómo un dorado... Eléctrico. Hacen resaltar el color de su cabello.

—Sherlock, estás prestándome atención?—Alysha me habla mientras sigo con la mirada al chico que va saliendo de la cafetería, de ojos dorados y cabello negro brillante.

—Decías que casi te ibas muriendo porque el enfermero cambió el orden de tú carrito de pastillas?

—SIII! Cómo se le ocurre!...

Alysha siguió hablando mientras que yo esbocé una pequeña sonrisa y dirigí mi mirada hacía la puerta de la cafetería.

Necesito saber todo de ojitos dorados...

ViajerosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora