𝗶𝗻𝘁𝗿𝗼

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—¡Oye, Aecha!—. grito un chico que poco a poco iba acercándose a una rubia que caminaba por las instalaciones de su escuela, en el jardín, para ser específicos.

La chica lo escuchó, más solo lo pasó por alto y siguió con su amiga su conversación de boybands y controversias de el momento. Aunque por más obvia que fuera al momento de rechazar a Ni-ki, esto no le impedía a él nada.

El japonés aumento su paso, atravesando un camino de piedras y un pequeño jardín con flores y bancas hasta llegar a la hermosa rubia y consiguiendo miradas de el alumnado que se encontraba en el mismo jardín comiendo, platicando, y unos metros mas lejos, los que jugaban futbol y basquetbol en las respectivas canchas del campus.

Cuando estuvo suficientemente cerca como para tocar su hombro y que lo escuchase, hizo esto y la chica dio media vuelta y lo miró.

—Dime, Nishimura ¿Que necesitas hoy?—cuestionó un tanto avergonzada de que algunos alumnos tuvieran sus miradas en ellos, porque aunque el joven rubio llevaba desde inicios de año detrás de ella, tratando de seducirla torpemente y con cero experiencia. 

—Ah, bueno, es que solo quería darte esto..—dijo en un suave murmuro extendiendo una pequeña bolsa de celofán cerrada con un listón rosa que en su interior guardaba unas galletas de nuez espolvoreadas con azúcar glas.

Aquellas galletas habían sido horneadas por él y su hermana una noche anterior, ocasionando un pequeño desastre en la cocina tradicional de su madre.

—Gracias, es que, no como galletas, y pues eso.—dijo rechazándolas, no era de extrañar, pues eso hacía con ciertos regalos que Ni-ki le hacía, ya que se sentía mal de que al menos 4 veces cada semana, el chico le diera pequeños detalles comprados u hechos a mano, aunque ella siempre rechazaba algunos de ellos (en realidad casi ninguno pues Ni-ki era muy insistente al momento en que ella los aceptara), se los seguía entregando con una brillante sonrisa.

—Uhm, pero es que.. ¿puedes tomarlas? Las hice especialmente para ti con ayuda de mi hermana— dijo aún con una sonrisa e insistiendo en que se quedara con las galletas.

—Mira.. Ni-ki, no quiero resultar grosera, pero de verdad, no sé porque me das cosas, no hay necesidad de darme algo, llevas meses haciéndolo, ¿Por qué lo haces ?—miró a el chico mordiéndose el labio inferior para seguido ver a las galletas. 

—¿No es obvio? Es porque me gustas. —dijo con una enorme y linda sonrisa, mientras que Aecha lo miraba sorprendida por lo directo y sincero que era el chico.

La amiga de ella, la miró y seguido a el rubio, sintiendo que ella estaba de sobra, y pensando en sus adentros que ellos harían buena pareja, aunque bueno, eso es decisión de Aecha ¿no creen?

Y así, chicos, fue la forma en que Nishimura Ri-ki, se había confesado por primera vez directamente a Aecha, y aunque obviamente todos lo murmuraban enfrente de ellos y a sus espaldas, él nunca se había dado la molestia de hacérselo saber en su extensión de las palabras a Aecha.


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𝗪𝗛𝗬 𝗡𝗢𝗧? ¿? 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝗻𝗶𝘀𝗵𝗶𝗺𝘂𝗿𝗮 𝗿𝗶𝗸𝗶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora