Two Loves | KookV♡

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En medio de dos imponentes montañas, el valle cinco era uno de los lugares más bonitos que Taehyung hubiera visto en toda su vida, con un prado verde y una vista magnifica del resto del campamento, se sentía como un sitio donde podrían pasar cosas maravillosas. Estar allí sería simplemente perfecto si su corazón no se estuviera desmoronando a pedazos por las últimas palabras de Jungkook.

Después de esa larga caminata consiguieron llegar primeros al destino, siendo el "Equipo Menores" los indudables vencedores de la competencia creada por Seokjin. Taehyung esperó que Jungkook expresara un poco de emoción o comentara algo al respecto, pero el silencio fue la constante desde el agridulce momento de la fotografía en el bosque.

Considerando que lo mejor en esa situación era permitirle a Jungkook su espacio para que pudiera reflexionar sobre lo que fuera que le conflictuara, Taehyung decidió ocuparse en su gran labor de armar la tienda de campaña. Analizó con detenimiento todo el prado y encontró una zona libre de maleza y mucho más plana que el resto del terreno, siendo ese el lugar perfecto para levantar la carpa.

Le tomó más tiempo del esperado, pero cuando finalmente lo consiguió, se permitió observar con discreción a Jungkook. Notó que él estaba trabajando en su propia tienda, aunque de forma bastante caótica. Parecía esforzarse en entender las instrucciones de un papel, pero todo seguía siendo un desastre.

—¿Necesitas ayuda? —preguntó Taehyung con recelo. 

Realmente no quería incomodarlo, pero Jungkook siempre era amable con él cuando lo necesitaba, así que lo mínimo que podía hacer era corresponderle.

—Creo que sí. —respondió, no muy feliz por admitirlo.

Taehyung se acercó a Jungkook y le fue imposible no percatarse de que eligió un lugar relativamente lejano al suyo, probablemente rehuyendo a cruzarse con él más de lo necesario, lo cual era tonto ya que estaban acampando juntos como un grupo, pero respetaba su deseo de distancia.

—Es más fácil si extiendes primero toda la tienda sobre el suelo y luego ubicas las varillas en cada esquina. —explicó.

Jungkook asintió ante la sugerencia y lo hizo de la manera indicada. Taehyung le ayudó a posicionar algunos de los soportes y posteriormente a elevar la tienda cuando todo estuvo sujeto correctamente. Hacerlo juntos les ahorró bastante tiempo, e incluso siendo una tarea sencilla, se sintió como algo especial.

—La forma en que te hablé antes, creo que me sobrepasé. —dijo Jungkook de repente mientras instalaba la cubierta de la tienda.

—¿Por qué piensas eso?

—Tú solo hiciste un cumplido, supongo que yo me dejé llevar por mis emociones y lo malinterpreté.

Tratar de entender a Jungkook definitivamente lo volvería loco, aunque esa confusión de sentimientos era algo muy familiar para él. Cuando la tienda estuvo lista, pensó en regresar inmediatamente a la suya y dejar morir esa conversación, pero se vio respondiendo a su comentario antes de poder detenerse.

—No has malinterpretado nada. —soltó en un suspiro— Y no fue un simple cumplido, Jungkook. Cuando te veo no solo admiro a alguien hermoso, tu presencia me altera y yo siento cosas... Cosas que no merezco decirte porque ya lo he arruinado lo suficiente.

Evitó observar su rostro porque un nuevo gesto de decepción lo destruiría, pero Jungkook caminó unos cuantos pasos hasta estar cerca de él. Puso su mano en su mejilla provocando que lo encarara y lo observó demandante, exigiendo una nueva respuesta.

—¿Qué son esas «cosas» que sientes por mí?

Taehyung quiso liberarse de absolutamente todo lo que sentía al decirle que creía que se estaba enamorando de él, pero el destino no estuvo de acuerdo, ya que en ese preciso instante los ruidosos saludos de Seokjin y sus compañeros los interrumpieron.