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Capítulo 32: De pesadilla a realidad.

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Matthew.

Minutos atrás.

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Cerré con fuerza la maleta de Preslie, odiaba demasiado que atascara sus maletas de ese modo, podía dividir su ropa en dos maletas pero como siempre, desea complicarse y complicarme la existencia.

Estaba enfadado, tal vez por eso me pidió que le ayudara a cerrar su maleta. No sé si desea verme más enojado o con la energía por el suelo.

Revise la hora. 10:30.

Se suponía que estaría con Alina, en plena entrega de su sorpresa pero no apareció. Al principio me resultó devastador, después lo analice mejor y me preocupó. Hace horas estábamos hablando por mensajes, dudo mucho que se olvide de algo así.

Desconecte mi celular del cargador y salí de la habitación de Preslie para andar a la de Grayson, ingrese sin tocar y ambos se sobresaltaron.

—¡Henderson!

Ignoré lo que hacían, tomando de la mesita de centro la cajetilla y el encendedor.

—No puedo creerlo... —susurró la chica, mire a Grayson quien me miraba mal por interrumpir su grata unión.

Ella por el contrario trato de seducirme, mostrando sin pudor alguno su cuerpo desnudo.

—¿No quieres unirte? —preguntó con un gemido ahogado, rodé los ojos.

—Tengo novia, gracias.

Volví a salir una vez que tuve lo que quería, tome un cigarillo para guardar el resto en el bolsillo de mi pantalón, camine hacia el balcón que estaba sobre el pasillo, encendí el cigarrillo y aminoré mi tensión.

No era sano, pero tampoco tenía mucho por hacer y mi cabeza me estaba ahogando de preocupación. Mi corazón latía cada vez más con cierta intranquilidad.

—Alina.

Volví del balcón con la esperanza de que estuviese ahí pero solo estaba William de pie sobre el pasillo, con el celular al oído, al verme se acercó corriendo.

—¿Es ella? —asintió. Aparto su celular y colocó el altavoz.

—¿Alina, me escuchas? —pregunto William pero del otro lado no se escuchaba nada.

—¿Que sucede? —apareció Preslie bajando del ascensor.

—No sé —respondió el rubio—, Alina me llamó y me dijo que si podía ir por ella...

—¿A dónde? —pregunte.

—No sé, no logró decirme.

Lance el cigarillo al suelo para pisarlo, Preslie me miro seria, quizá por atraparme fumando.

—Vamos a buscarla —solté cuando la llamada se corto—. Busca a Connell.

—Matthew, no podemos...

—¿Disculpa? —me gire hacia Preslie, mirándola con frialdad—, Alina esta en riesgo...¿y me dices no?, ¿a mi?

—Solo digo que...

—No. Ve por Connell, ahora.

Preslie soltó un gruñido, dio media vuelta y camino hacia el ascensor.

—Los esperamos en el estacionamiento.

Volví a mi habitación mientras que William trataba de contactar con Alina. Tome mi maleta para tomar del fondo de la misma aquella arma, la escondí entre mi pantalón y volví hacia el rubio.