𝔊𝔬𝔱𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔞𝔤𝔲𝔞 𝔡𝔲𝔩𝔠𝔢 [Terminada ✓]

39. Sorpresa

-Ya llevas mucho tiempo en el baño -toco la puerta -Necesito entrar, no eres la única que vive aquí, Angela.

-¿Puedes esperar un momento? Me siento demasiado mal.

-¿Qué tienes, bicho?

-Nada que te importe.

-Aaa ya se que es lo que tienes -me rio -Quieres un té, eso te haría muy bien, yo lo puedo preparar.

-No, no tengo eso. En realidad tengo un retraso...

Todo se vuelve silencioso.

-¿Un retraso?

-Sí, idiota.

-No me insultes. ¿Desde cuándo?

-Desde hace casi un mes.

-Tal ves es normal.

-No, no es normal. Yo siempre soy regular, esto no puede estar pasando.

-Bien, ammm no hay que entrar en pánico -sale del baño -¿Ya puedo entrar? -me mira mal -Dame un momento y ahorita salgo.

-Te veo en la sala.

Termino de hacer mis necesidades y vuelvo con ella -¿Te sientes mal? Vamos a un doctor, ¿Una prueba de embarazo? ¿Náuseas?

-Haces muchas preguntas. Estoy bien no es necesario. Tal ves tengas razón, solo es normal.

-No, pensándolo bien no es normal, iré a la farmacia y compare una prueba de embarazo.

-Jirafa, te estoy diciendo que estoy bien -la dejo hablando sola y me salgo de la casa.

¿Cómo que embarazada? No, esto no puede estar pasando ¿Qué le voy a decir a mis papás? ¿Qué le vamos a decir a sus papás? Carajo -paso mis manos por mi cabello desordenandolo -Ok Gregory, vamos a mantener la calma y después simplemente nos haremos cargo de esa criatura.

Llegó a la farmacia y me pongo aún más nervioso -Hola ¿Cómo está? -le comienzo a hacer la plática al señor de edad mayor que atiende la farmacia.

-Hola hijo, me siento digamos que bien, ¿Que te doy? -me sonríe, es un señor muy amable.

-Vengo por una... Amm... -tomo aire -Por una prueba de embarazo -miro hacia otro lado.

Me mira y suspira -Estos chicos de hoy en día ¿Verdad? -busca la prueba de embarazo -Aquí está, se ve que serás un buen padre -me sonríe.

-Eso espero -le pago -Si llega a estar embarazada Angela usted será el primero en saberlo.

salgo de la farmacia y voy de regreso a casa.

Cuando llegó a casa Angela está nerviosa.

-Aqui está -se la entrego.

-Gracias -me sonríe con los ojos llorosos-Bueno iré a hacérmela.

-Bicho... -camino hacia ella, da la vuelta para mirarme -Pase lo que pase estaré contigo, me haré responsable, ¿Sabes por qué? -ella niega con la cabeza -Porque te amo y así como te amo, amare a esa pequeña cosa que tendremos entre brazos ¿Entiendes?

-Sí entiendo, gracias, te amo -se pone de puntitas y me abraza -vengo en un momento.

Ya han pasado al rededor de diez minutos y Angela aún no sale del baño.

-Listo, estoy aquí -sale con una sonrisa.

-¿Y? ¿Qué pasó? -la miro fijamente, y ella no dice nada -Oh vamos Angela dímelo.

-Felicidades señor Tyler, es para mi un honor decirle que ya es padre -me enseña la prueba de embarazo -¡Estoy embarazada!

Oh mierda, creo que en ese momento todo mi mundo se vino abajo.

-No te creo -tomo la prueba, "positivo" -¿Esto es verdad?

-Lo es, aunque eso no es lo que importa ¿Que haremos? Digo... Esto no fue planeado -rie por lo bajo.

-Bueno, yo me haré cargo de la criatura, te lo prometo, trabajaré lo doble tanto en el Starbucks como en el hospital para darle una buena vida a los dos. Ya te dije que no te dejare ¿Ok?

-Yo me volveré inútil con la barriga que estaré cargando.

-Pues esa barriga es en donde vivirá mi hijo/a, así que más te vale comer bien, nada de ayunos de 12 horas ¿Entendido?

-Tratare, sabes que no será fácil.

-Te amo, bicho, en verdad lo hago -la abrazo -Creo que me estoy poniendo sencible.

-Es efecto del embarazo -rie -Tengo sueño iré a dormir.

.

-Gregorio -me grita mi jefe -Entra.

Me giro para poder verlo -¿Por qué? ¿Qué pasó?

-Ven, entra aquí rápido, Mario ocupará tu lugar -Camina hacia su oficina y yo lo sigo.

Cierra la puerta detrás de mi y me mira fijamente -Toma un descanso.

-¿Por qué? No entiendo -en verdad no lo entiendo, este señor es muy impredecible.

-Mira lo que hay en mi escritorio -me regala una sonrisa y yo lo miro confundido.

Camino hacia el escritorio y quitó la servilleta que hay sobre el -Es mi comida favorita -hablo alegre.

-Así es, no has comido nada desde ayer, Gregorio. Solo comiste la mitad de una torta, te desmayaras si no comes así que siéntate a comer por favor -me habla con un poco de autoridad, no como jefe, sino como un ¿Amigo?

-No tengo hambre.

Camina hacia mi -Vas a comer ayer te dije que te apoyaría en todo, y estoy haciendo eso -me jala una silla -Toma asiento Gregorio y no te levantará hasta comerte todo.

Me siento con muy pocas ganas, mi jefe saca un yogurt de su bolsillo y lo pone a un lado de mi plato.

Se sienta frente a mi -Vamos come, ¿O quieres que les diga a todos que no pueden irse hasta que el nuevo papá se coma toda su comida? -me regala una sonrisa muy falsa.

-Eso sería muy divertido -me rio.

El también se ríe -Es cierto.

-Pero...

Me interrumpe -No tiene pepinillos, no te preocupes, conozco tus gustos -me mira neutral y con una sonrisa, esta vez si es una sonrisa verdadera.

Miro la comida no muy convencido.

-Greg, voy a hacer hasta lo imposible para que estés bien emocionalmente durante este proceso, ahora come.

No digo nada, solo miro la comida con una sonrisa y comienzo a comerla. Siento la mirada de mi jefe sobre mi.

-El yogurt también, que no se te olvide.

Lo abro y comienzo a beber de el.

Yo sabía que este momento llegaría, pero nunca me imagine que tanto me afectaría.

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