Capitulo 1: Bajo la lluvia.

10 4 4
                                    

Rutina.

A veces es lo que más cansa dentro de la vida de alguien, repetir una rutina molesta que no hace más que jugar con tu salud mental, haciendo que la misma penda de un hilo.

Empezando con el jodido sonido de la alarma que está al lado de tu cama, sabiendo que no se va a callar a menos que hagas algo al respecto, aunque dentro de todo sabes que sin importar que la alarma esté o no allí, de todos modos, despertarás a la misma hora todos los días. Es a lo que estás sometido, es la rutina.

Nero - Mierda... - Estiró la mano para apagar la alarma, una vez dejó de sonar, dio un largo suspiro y se levantó de la cama, haciéndolo lentamente pues aún no se recuperaba del todo.

Vas al baño y arrastras un pequeño banquito para subirte encima, solo así puedes verte al espejo y entonces vuelves a ver la cara que odias, la misma de todos los días, decides quitarte la camiseta que usas para dormir y observar que tan mal estás. Los moretones no se han ido y aunque te duelen sabes que puedes aguantarlo, no sientes que haya nada roto.

Pero aún tienes un ojo morado, eso será lo más difícil de ocultar, pero estás cansado de eso así que solo lo dejaras ser, ya podrás inventar una excusa para los demás cuando pregunten, tienes fama de ser algo torpe y lastimarte con facilidad así que solo tendrás que decir que te caíste, todos creerán eso.

Te lavas la cara, duele un poco. También te cepillas los dientes y regresas a la habitación para ponerte el uniforme de la escuela, volteas a ver el reloj unos segundos y luego giras hacia la puerta, no quieres salir, pero tienes que hacerlo. Es un nuevo día después de todo.

Nero - Bien... - Puso la mano sobre la perilla y la giró para abrir la puerta, casi de inmediato vio del otro lado del pasillo a su hermana hacer lo mismo. - Buenos días, Violet. - Pero la menor no respondió, solo bostezó y arrastró su mochila mientras iba escaleras abajo. - Mhm... Un nuevo día. - Dijo el niño y finalmente salió de su habitación para también ir escaleras abajo.

En toda la casa reina un silencio sofocante, aunque eso lleva siendo así desde hace un par de años así que, aunque te haga sentir incómodo, parte de ti ya es costumbre, el único sonido que escuchas proviene de la cocina, alguien moviendo las ollas y platos. Al entrar puedes verlo a él, tu padre, vistiendo un traje elegante, cocinando mientras está al teléfono atendiendo algo sobre sus negocios seguramente.

Violet - Buenos días, papá.

Nero - Buenos días, papá. - Saludó de igual forma y ambos fueron a sentarse, su padre solo hizo un gesto con las manos a modo de saludo, sirvió el desayuno y abandonó la cocina para seguir con la llamada. - Deberías llevar una sombrilla, en las noticias dijeron que iba a llover.

Violet - Mhm... Tal vez.

Sentiste pasar el tiempo por el sonido del reloj, siempre estabas atento al tiempo, lo calculabas a la perfección y sabías cuánto tiempo tenías para hacer una u otra cosa, así que eras consiente de que tu padre tardo unos 6 minutos en terminar de hablar por teléfono para volver a entrar a la cocina. Parecía apurado así que seguramente solo iba a despedirse.

Shito - Bueno, tengo que irme al trabajo, no lleguen tarde hoy. - Fueron las únicas palabras que salieron de su boca antes de salir nuevamente de la cocina, poco después se escuchó el sonido de la puerta principal abrirse y cerrarse.

[Better Days] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora