3 de Julio de 2001.
<<Nos faltaba media hora para llegar cuando sentí un par de sacudidas. No les di importancia e intenté dormir. Pero había algo que me decía que me quedase despierto.
No conocía a mucha gente de aquel vuelo, sólo eran simples conocidos de la universidad.
Otro par de sacudidas más me hicieron comenzar a sudar, mis nervios habían comenzado a saltar. Necesitaba mis pastillas para controlarme pero no sabía donde estaban.
Por los parlantes oí la voz del piloto:
"-Por favor pasajeros, asegúrese bien."
Supe, enseguida, que algo no andaba bien. Comencé a ponerme más nervioso de lo normal, hasta que sentí un estallido y sólo pude ver todo negro.>>