Me quedé estática, mis manos sudaban, mis músculos estaban tensados. Akon se dió cuenta y apretó mi mano de lo que fui vagamente consciente. Estaba en shock y ella al parecer también lo estaba. Me miraba, me escrutaba, como si no creyera que yo estaba parada frente a ella. Las lágrimas quemaban mis ojos pero no, delante de ella yo no iba a llorar, eso no iba a suceder. Me solté de la mano de Akon y pasé por su lado corriendo, como si me estuviesen persiguiendo para matarme, corrí tan rápido que Akon no me pudo alcanzar, escuché que gritaban mi nombre pero no me detuve y seguí corriendo. Dos esquinas más tarde hallé un taxi parado en una esquina, me subí a el rápidamente y le indiqué que me llevara a casa de Dylan. Mis Lágrimas caían por mis mejillas, tenía mis manos en la boca ahogando los sollozos que querían salir, el conductor me miraba por el retrovisor y parecía preocupado.
—Señorita ¿Se siente bien?
Si claro, estoy llorando de felicidad. Pensé. Pero no tenía que ser grosera con el señor, no era su culpa.
—Tranquilo señor, no es nada. — le respondí
Unos minutos más tarde el chófer se estacionó frente a la casa de Dylan, le pagué y éste se fué no sin antes lanzarme otra mirada de preocupación.
No había parado de llorar, sentía una rabia y una impotencia que podría matar a cualquiera, quería golpear pero más que eso quería llorar fuerte, quería gritar. Mi pecho dolía, mi respiración era dificultosa. Toque la puerta con los nudillos esperando a que Dylan estuviese en casa. Resonaron unos pasos por el pasillo y finalmente se abrió la puerta. Una pelirroja alta, de buenos pechos y estrecha cintura se paro en el umbral, apoyándose en este e hizo una mueca de asco inmediatamente me vio, si, seguramente estaba horrible.
—¿Qué necesitas niña? — preguntó en un tono Muy, muy grosero para mi gusto.
—Es... ¿Está Dylan? — pregunté entre sollozos.
—Si, ¿Quién lo busca?
—Pues yo, Annie ¿Me dejas pasar?
—Claro que no. Mira niña, no se qué demonios buscas aquí pero Dylan y yo estábamos bastante ocupados. —No quise imaginar nada inapropiado pero era imposible por la poca ropa que llevaba la pelirroja.
—¿O... Ocupados? – pregunté
Rodó los ojos —Si niña, ocupados.
—Cariño, ¿Quién está ahí? — se escucho a Dylan hablar.
¿Cariño?
—Hay una mocosa aquí bebé, dice que quiere verte.
Dylan se paró a su lado y la tomo por la cintura, su mirada se posó en mi e hizo la misma mueca que hizo la pelirroja cuando me vió.
¿Que demonios está pasando aquí?
—Ah, es ésta. Ella nena, es la mocosa que ha estado acosandome, la que está tan loca por mi que me vive persiguiendo por todos lados.
—¡¿Qué?! — grité
Su mirada hacia mi era fría como de costumbre, pero había algo más, asco, repulsión.
Le lamió el cuello a la chica justo delante de mi cara y ella se estremeció.
—Pobre chica, pero no la culpo amor, estás demasiado bueno — lo besó.
Yo no podía creer lo que estaba viendo. Dylan se estaba burlando de mi, lo estuvo haciendo todo este tiempo. ¡Pero que hijo de la grandisima puta!
—¡¿Que mierda está pasando Dylan?! — le grité, ignorando a la chica que me miraba con diversión.
—Aww mira, está enojada.
— le dijo a la chica sonriendo con burla —Creo que será mejor que te vayas, estábamos ocupados.
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Dylan Danger |DD#1| - Akary Gressed
Fiksi Remaja- ¡Mantente alejada de él ! - gritó Akon caminando de un lado a otro, intentando hacer un hoyo en el piso de mi habitación. - ¿Cuál es tú problema? ni siquiera lo conoces. - Tal vez no lo conozca, pero sé lo suficiente para no quererlo cerca tuy...