Peligro Infernal®

Capitulo 8.

Hola, perdón (x1000) sé que me he tardado en subir capitulo, pero me habían dejado escribir un dialogo en mi clase de literatura y además teníamos que actuarla y me tarde demasiado. Pero aquí está el capítulo y ahora si prometo que subiré los martes y sábados. Love y'all lots.

Jorge's POV

 

Después de que Tini se había ido, todos nos quedamos en un silencio muy espantoso. Ella se nos había engañado otra vez. Me había dejado con mis hijos, teniendo que descuidar la empresa en ratos por cuidar a mis bebés. Hasta que llegó Violetta, ella me ayudo en la mayoría. Al principio Martina no se llevaba bien con ella, pero después se fueron aceptando.

— Papá — me llamó Martinita. — Hay que olvidarnos de lo que pasó.

Ella tenía razón. Martina Stoessel, no sería la que arruinaría mi vida ahora.

— Amor, ya olvídate de ella. — Violetta se acercó a mí y me dio un beso. — Ahora estoy yo y cuidaré de todos ustedes.

Jorgito se acercó a Violetta y la jalo del brazo. — ¿puedes juagar conmigo? Quiero que me ayudes a armar mi rampa de carritos. — Violetta le sonrió y asintió.

— Claro que sí, cariño. — ella acarició su  mejilla. — Vamos a armar esa rampa. — vi como ella se alejó solo unos metros junto con Jorgito y comenzaron la pequeña construcción.

— Papá. — me habló mi hija. — Quiero que seas sincero conmigo. — la miré a los ojos. - ¿Qué sentiste al ver a Tini de nuevo? — Suspire.

— Muchas cosas, sentí enojo y a la vez felicidad de que ella este bien. — Al ver a mi hija, pude notar como ella se entristecía. — Hey, podemos seguir adelante. — le traté de sonreír.

— Eso creo. Pero aun así la extraño, estos cuatro años fueron muy duros. — sacó su celular. — Ahí viene Violetta, trata de disimular.

— ¿De qué tanto platicaban? — preguntó Violetta sentándose frente a nosotros.

— De que pose es mejor para una selfie. — habló Martinita. Y vaya que fingía muy bien.

— ¿Por qué no haces boquita de pato y guiñas el ojo? — sugirió Violetta ya  mi hija se le iluminaron los ojos.

— Excelente idea. — dijo y se tomó la selfie.

— Me gustaría darte algo. — le dije y saque un micrófono, ella sonrió confundida y cuando abrí la parte superior de este había un anillo.

— Jorge. — susurró ella llevándose las manos a la boca y sollozando. — es hermoso. — Sé que no es lo más romántico, pero... ¿quieres casarte conmigo?

Ella se abalanzó sobre mí y me dio un largo beso. — Claro que sí. — le coloqué el anillo. — Me estás haciendo la mujer más feliz del mundo. En eso sonó el celular de Violetta.

— Disculpen, tengo que contestar. — se levantó del suelo y se alejó un poco.

Creo que esta es la mejor decisión que he tomado.

Violetta's POV

 

Después de que Jorge me diera el anillo sonó mi celular y me alejé para contestar, ya sabía exactamente de quien era.

— ¿Qué es lo que quieres, Antonia? — pregunté mirando el lago frente a mí.

— Solo quiero saber cómo te va con el imbécil de Jorge. — habló riendo.

— El muy estúpido ya me dio el anillo y la idiota de mi gemela se fue hace un momento llorando. — sonreí. — Nuestro plan está saliendo a la perfección.

— Me alegra escuchar eso, solo que no me agrada decirle a Lucia que te odio al igual que la horrible de tu hermana, sabes que siempre fuiste mi preferida y es por eso que te mandé a estudiar a Londres. — Amaba a Antonia, ella era siempre tan buena conmigo, lo que mi madre no pudo ser.

— Sabes que siempre te agradeceré por haberme separado de esa familia, eres mi madrastra favorita. — le dije sincera. — Yo también te quiero, Violetta. — por primera vez Antonia sentía cariño por alguien que no fuera ella.

Cuando las gemelas nacieron, la madre de ellas solo le hacía caso a una: Martina. Nunca nadie supo porque.  Lucia amaba a las dos por igual, pero Antonia sabía que Violetta sería como ella y es por eso que le dijo a Mariana que se llevaría lejos a Violetta, el padre nunca supo que nacieron dos bebés, hasta horas antes de su muerte que Antonia se lo confesó. Ella viajaba cada mes a visitar a Violetta, ella sabía lo que su madre había hecho y le pidió a Antonia que la matara. Después se casó con el marido de Mariana y también lo mató por petición de Violetta.

Martina no sabía de la existencia de pero Violetta, pero Violetta si la de ella.

— Esperaré tu llamada para la siguiente parte del plan. — murmuró Violetta y después colgó.

Ella vio a lo lejos que Diego se encontraba espiándolos. Ella le hizo una seña y él se fue asintiendo.

— Prepárense todos, y en especial tú mi querida hermanita. — susurró Violetta  y después fingió una sonrisa para acercarse a Jorge y a sus hijos, a los cuales ya les tenía una muerte perfecta sin ninguna sospecha.

Gracias a todas las que me felicitaron en mi cumpleaños, las amo.

¿Odian a Violetta?

¿Antonia puede querer a alguien?

¿Quién creen que narre el siguiente capítulo?

VOTEN Y COMENTEN.