Intenta Matarme (Omega +18)

I Sin Matiz I

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One

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"Tu única misión es esta."

"No lo arruines Bakugo, no te atrevas a arruinar esto, maldita sea es la última oportunidad que te dieron hazlo perfecto."

Sus pensamientos eran caóticos, apenas hace unos días que había salido del hospital y el ya estaba dando vueltas por todo el departamento policial.

Unas horas antes cuando el llegó abriendo las puertas de par en par asombrando a todos los que lo vieron caminando con su brazo derecho roto envuelto en un grueso vendaje.

Los susurros se escuchaban por detrás, enfrente y a los costados mientras caminaba ignorando los a todos pero sin dejar de sentirse patético porque esos malditos de seguro se enteraron de los detalles sobre su "accidente".

Entro discretamente a la oficina de su jefe, un hombre de cabello castaño canoso, alto y de hombros anchos que solo se dedicaba a leer en silencio los papeles frente a el, ya se había dando cuenta de la presencia del Omega que tenía enfrente pero no le importaba.

El rubio se estaba cansando y decidido se acercó mas a el alfa que mantenía su semblante estoico con la mirada perdida.

- cuál será mi siguiente misión? ....

Su voz terminó rompiendo el silencio reinante en la amplia habitación helada, expectante a una respuesta que con forme pasaban los segundos se dió cuenta que el canoso no tenía ni una intención de responder.

- cuál va a ser mi siguiente misión!? - los libros en el escritorio calleron empujados por el brazo sano y tembloroso del omega

Su semblante empezó a cambiar amenazando con sus ojos rubíes al hombre frente a el que solo le contesto la mirada con una que reflejaba el poco interés que tenía en el y sus berrinches del día.

- joven Bakugo, quien le a dado a usted el derecho de venir aquí y levantarle la voz a un superior? - su aliento siempre olía a tabaco, sus pulmones parecían una chimenea casi como si en su interior  sus órganos estuvieran incendiandose probocando ese olor a hierva quemada.

Su notable sarcasmo era evidente y el toque indiferente se percibía casi de forma inmediata mientras bajaba la vista hasta su brazo roto y el moretón que tenía en la mejilla, le ofrecia lo unico que tenia por darle .... la mirada de alguien que había perdido por completo el respeto que una vez le tuvo.

- crees que en esas condiciones eres capaz de continuar con tu trabajo?

El rubio estaba consiente del castigo que le sería dado cuando en su última misión rompió las reglas y por eso casi muere.

- estoy completamente bien!

Sus dientes se apretaban unos contra otros sintiendo su mandíbula doler y un amargo sabor atravesando su garganta, sentirse triste no serian las palabras correctas para describirse a si mismo porque no aceptaría su tristeza eso lo aria ser débil.