Relatos a luz de luna

Relatos de luz de luna.

Prólogo.

El ser humano es narrativo por naturaleza,

no hay mejor manera de conservar hechos

pasados; que la de repetirlos de una

generación a otra. Yo he crecido envuelto en

relatos de mis padres, de mi abuela; esos

que me marcaron para el resto de mi vida y

ahora me atrevo a plasmar, para que cada

lector que llegue a elegir este libro, se

envuelva en la vida de cada personaje. Cada

uno con un pasado distinto, no ficticio del

todo ya que cada relato se basa en una

historia real. Puedes deleitarte leyendo en

una tarde gris desde tu ventana, o en esas

noches de silencio donde solo quieres

sumergirte en el mundo de las letras.

ÍNDICE
Princesas de la calle____________________________________________________3
Sospecho de ti_________________________________________________________28
Don Argimiro el "negro capitán"______________________________________39
La plaga de los Martínez______________________________________________43
Los cuatro cimarrones________________________________________________48
Por causa de ella perdió la cabeza____________________________________60
Desde los ojos de la infancia__________________________________________64
El de los píes descalzos_______________________________________________75

PRINCESAS DE LA CALLE
I PARTE. Una propuesta
Pamela era una pequeña la mayor de tres hermanas, viviendo víctima de una crisis económica y social donde las oportunidades de manutención propia escasean cada día. Su madre había sido empleada de uno de los órganos del estado; pero producto de la perdida de la percepción del salario justo opto por salir a patear calle con sus tres nenas, para poder saciar la vecina que cada día tocaba su puerta, la sra hambre.
Hijas apúrense vamos a cortar por el cuartel Páez para llegar más rápido a la Bolívar -dice la madre agitada.
-¡ mama! -Grita Pamela con cara angustia - espérate, creo que melisa tiene mareo.
La madre disminuye su paso apresurado y de devuelve a ver la palidez de su hija menor de apenas 5 años.
-mi niña ¿qué te pasa? No te duermas-le decía la madre desesperada mientras la recostaba en sus piernas.
- mama eso es porque ayer solo comimos una sola vez -dice la niña mayor
- si mami yo se, esperemos hoy nos vaya mejor.
- Mama y si vamos nuevamente donde el sr de la lavandería y le decimos que te de trabajo? -pregunta Ángela, la segunda de las tres niñas.

-mi amor tú oíste lo que dijo que tuvo que retirar a los empleados más bien, y están operando las lavadoras la misma familia, ya veremos que Dios nos repara hoy vamos a calmarnos. Ariana ya te sientes mejor?.
-si mami ya se me esta pasando las vueltas de la cabeza, pero me siento como sin fuerza. Tengo hambre -responde Ariana la más pequeña de las princesas.
-bueno vamos, vamos que hay que aprovechar la parada de la Bolívar para ver si conseguimos algo para la comida.
Continúan su ruta y a una cuadra de llegar a la avenida, una camioneta cerrada de color negro las intercepta. Pidiéndoles el chofer con voz ronca que se suban, la madre recelosa no accede a la petición. El hombre decide estacionar la camioneta, y baja de la camioneta.
-hola no se asuste señora, solo quiero hacerle una propuesta.
-¿dígame que quiere?.
- le tengo una propuesta que la puede sacar de la situación que tiene.
- si se trata de un trabajo se lo agradecería, mire que no tenemos ni para comer.
-bueno no se me asuste tampoco se me vaya a espantar por lo que le voy a proponer.
Ma siempre y cuando sea algo honrado.
- no se si le parecerá del todo honrado pero, pero si hay dinero de por medio.
- dígame entonces sí me parece bien sino, déjenos seguir.
-bueno le voy a hablar claro, por lo que se ve usted no tiene ni donde caer muerta y conozco gente interesada en esas tres menores suyas. Y le pueden aflojar bastante plata.
La madre se queda atónita, mirando fijamente al hombre sin responder una palabra.