Capítulo 17

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Cuando me levanté al día siguiente, tuve un presentimiento. Algo no estaba bien en la casa. 

No sabría como explicarlo. Desde que comencé a formarme en las artes místicas, mi sensibilidad y percepción aumentaron considerablemente.   

A medida que iba caminando, sentí algo raro. Me detuve en medio del pasillo y miré a mi alrededor. 

Otra vez aquella sensación. Como si alguien me estuviese observando...

Me detuve en cada sombra y rincón. Tal vez estaba alucinando, pero desde el incidente de camino al santuario no estaba muy tranquila. Aunque llevara mil hechizos protectores encima.

Me daba la sensación de que en algún momento podía ocurrir algo.

La casa estaba muy silenciosa. Más de lo normal.

Una brisa pesada pasó por mi lado, haciéndome estremecer. 

El ambiente tenía algo... Podía sentirlo. No me daba buena espina.

Intenté seguir adelante, pero a medida que daba más pasos, aquella sensación se intensificaba aún más. 

Alarmada, miré en todas las direcciones.

—¿Quién anda ahí? —pregunté en voz alta. Pero tan solo me respondió el silencio. —Wong, si eres tú, no es divertido.

Recordé que ninguno de mis dos amigos estaba en la casa, habían ido a Kamar-Taj para ayudar en la formación de nuevos hechiceros. 

Estaba sola.

Empecé a asustarme de verdad. 

Podía parecer que estaba exagerando las cosas, pero mi sexto sentido no me falla nunca.

Y aquella no fue la excepción. 

Usé un hechizo de rastreamiento, pero no encontré nada. Nada que estuviera a la vista.

Con sigilo, decidí actuar despacio. Localicé todos y cada uno de los espejos de la casa, para echar un vistazo en la Dimensión Espejo.

Stephen me había enseñado que en esta no se podía alterar nuestra realidad, pero con el poder suficiente se podían enviar pequeños mensajes desde allí.

Tal vez había un intruso no deseado. 

Estaba oscuro, a penas veía nada. Pero no me hacía falta la vista, con mis otros sentidos tenía suficiente. Escudriñé en cada rincón, en busca de alguna alarma o cosa fuera de lugar. 

Ahí estaba. Justo en el espejo de mi derecha, en la pared, pude sentir una presencia en la oscuridad. Abrí los ojos, presa del pánico y me apresuré en lanzar un hechizo para sacarlo de allí. 

Notaba su resistencia a través del cristal. No sabía lo que quería, pero no lo iba a conseguir. Si quería jugar a los fantasmas, se tendría que buscar otra compañera de juego mejor que yo. 

Intentaba atraerme hacia su posición. Clavé los pies en la alfombra e hice más fuerza. Apreté los dientes y solté un grito de rabia. Usé ambas manos para equilibrar mi magia y lo intenté con más fuerza. 

Parecía estar cediendo poco a poco. Era mi oportunidad, formé un látigo con mis manos y le di un golpe seco al cristal, partiéndolo en mil trozos diminutos. Caí de bruces al no sentir aquello tirar de mí, pero me levanté de inmediato y creé un escudo protector que se interpusiera entre la Dimensión Espejo y la realidad. Evitando que eso pudiera entrar.

Utilicé mi anillo para abrir un portal y me apresuré en cruzarlo. Aparecí en los campos de entrenamiento de Kamar-Taj. No me paré a mirar mucho mi alrededor, corrí con todas las fuerzas que me permitían las piernas. Tan solo un rostro en mi mente.

𝐓𝐡𝐞 𝐌𝐚𝐠𝐢𝐜 𝐈𝐧 𝐘𝐨𝐮 || 𝐃𝐫. 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞 𝐱 𝐎𝐜 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora