Migajas (One shot)

único

Mientras sujetaba sus manos y miraba sus ojitos brillar, se preguntó porque siempre había sido tan cobarde. Su traje perfecto a su medida y sin ninguna arruga detallaba en su cuerpo perfectamente.

Mientras veía al amor de su vida caminar hacia ella, sonrió mostrando su dentadura perfectamente blanca, sus ojos divagaron por todo el cuerpo de su hermosa mujer lucir aquel vestido blanca que había escogido para su boda, el velo tapaba su rostro, pero sabía que esta se encontraba Sonriendo, mirándola con adoración y temblando de nervios.

Su padre la acompañaba como debía ser, dejándola en el altar junto a su amado, la persona que había escogido para casarse y hacerla feliz.

Lisa tomó la mano de su amada y dejó un suave beso en esta, la apretó como si su vida dependiera de eso y camino con ella hasta dejarla enfrente del sacerdote.

-Prométeme que la cuidaras, que nunca la harás llorar y sobre todo que siempre la amaras-

-Te juro por mi amor a ella, que la cuidaré con mi vida, la amaré y la protegeré siempre-

Lisa sonrió besando nuevamente la mano de su amada.

-Gracias.

Lisa sonrió, mirándola con tanto amor que dolió abandonar su mano.

Jennie, el amor de su vida, se estaba casando con su hermano, la persona que admiraba con todo su corazón, el ser humano que estaba quitándole el sentido de la vida. Pero no lo culpaba, ella había sido una cobarde por no declarase cuando tuvo la oportunidad

Aún recuerda ese 4 de julio, sus manos temblaban y sudaban, su respiración era agitada, la caja de chocolates que ella misma había hecho se encontraba en sus piernas mientras estas se movía ansiosamente.

La cabellera castaña de su amiga pudo visualizarse entre la multitud de la plaza, si, la había citado en la plaza para declararse, era algo estúpido, pero no pudo planear otra cosa. Sonrió como siempre lo hacía

Hasta que alguien agarro la mano de su amiga y dejó un corto beso en sus labios. Dejó de sonreír, quito la nota de los chocolates y se lo llevó a la boca, comenzando a saborear el sabor de la tinta y el papel. 

-Lily~- jennie la abrazo dulcemente ¡Adivina quien tiene prometido!-

-¿Prometido?-

-Así es hermanita, hoy por fin me atreví a pedirle matrimonio a esta hermosa mujer-Su hermano dijo con una gran sonrisa apretando la mano de la castaña-Después de dos años de ser novio me he decidido a pedírselo hoy-

-¿Eran novios? ¿Por qué nunca me lo dijeron?-Sonrió, sintiéndose humillada

Dolió. Y mucho, pero nunca lo demostraría, no ante el mundo.

-Teníamos miedo de como reaccionarias, ya sabes, los celos y todo eso-Jennie sonrió queriendo apretar la Mejía de su amiga, pero esta la aparto suavemente-¿estás enojada?-

Lisa respiro profundo, Sonriendo nuevamente

-Como podría enojarme con mi mejor amiga, jennie- soltó una pequeña risita de bebé-Mucho menos con mi hermano favorito-Miró a su hermano-Puedo ver el anillo-

Jennie salto abrazándola seguida de kai, los brazos de ambos envolviendo su cuerpo. Quiso llorar, pero se contuvo, su orgullo no se lo permitía

Un pequeño mensaje llegó a su teléfono, era Rose, su segunda mejor amiga.

¿Qué tal te fue?

¿Acepto?

-¿Y esos chocolates Lisa?-Su hermano preguntó-