ÚNICO.

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JiMin observó lo silencioso y solitario de la casa con un nudo en la garganta. Su mirada de un profundo azul oscuro se detuvo en las fotos que adornaban la pared de la sala principal.

Una opresión en su pecho se hizo notar mientras los leves aullidos de su lobo lo hacían querer esconderse en una esquina y esperar el regreso de su alfa.

Algo qué, evidentemente nunca pasaría.

—¿En qué momento lo perdimos todo, alfa? —Susurró acariciando la foto en donde el pálido salía junto a él y algunos amigos. —¿En qué momento te convertiste en un monstruo?

JiMin llevó sus manos a su boca, intentando silenciar el pequeño sollozo que escapó de sus labios.

—¿JiMin? —YoonGi le observó aterrado cuando observó a la mayoría de sus compañeros apuntándole. —¿Omega? —Cuestionó intentando acercarse. Cuando el alfa reconoció el miedo en los ojos de su pareja, se detuvo.

—Min YoonGi, quedas detenido por ser el principal sospechoso del asesinato de 10 omegas y un beta, todos menores de edad, todo lo que digas podrá ser usado en tu contra.

—JiMin. —Volvió a llamar, su lazo se sintió tensó. —JiMin, trabajamos juntos en este caso, bebé. Tú sabes. —Insistió viéndole con desesperación.

JiMin negó.

—Lo sé, hyung. —YoonGi sonrió cuando el omega habló. —Sé que tú eres el culpable, por eso mismo te entregué. —La sonrisa en el rostro de YoonGi se borró por completo.

Y esa fue la última vez que JiMin vio a YoonGi.

 

Después de eso.

Nada había sido igual.

Los amigos más cercanos de YoonGi dejaron de hablarle. TaeHyung, su mejor amigo, lo había visto como si no lo reconociera.

—¡Estás loco JiMin! —Gritó TaeHyung incrédulo de lo que había leído en periódicos. —¿YoonGi-hyung un asesino serial? ¡No mata ni a una mosca!

—¡Es lo que nos hizo creer! —Intentó convencerle JiMin.  —Después de emboscar a esos omegas, después de violarlos y matarlos, ¡era conmigo con quién fingía! SeokJin-hyung reunió todas las pruebas.

—¿SeokJin? ¿El forense? ¿Qué va a saber él de investigaciones?

—Encontró el ADN de YoonGi, TaeHyung. —El menor le observó serio, negando ante las acusaciones. —Me duele más a mí que a ti, era mi pareja.

—Vete.

JiMin le observó con asombro.

—¿TaeHyung? —Preguntó dudoso. Reteniendo las lágrimas en el proceso mientras veía a TaeHyung abrir la puerta.

—Vete. JungKook vendrá pronto, y no le gustará ver a la persona que entregó a YoonGi, sin importar qué.

—Es un asesino, Tae.

—YoonGi jamás haría eso.
 


Condenado » YoonMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora