Capítulo 5

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El día de hoy decidí distraerme, aproveche que tenemos el fin de semana libre y salí de comprar a una plaza, sola.
Pasé por muchas tiendas, fue en realidad muy relajante y muy divertido.
El trabajo me ocupa mucho tiempo y casi nunca salgo a comprar cosas para mi, cosas que quiera.
Me probé ropa y también compre bastantes cosas.
Estaba en una tienda y me dirigí a pagar mis cosas, el cajero se me quedaba viendo mucho, yo solo sonreía un poco, para ser amable.
- Que honor encontrar a mujeres tan bellas como usted comprando aquí, me darias el honor de pasarme tu número?
Me quedé sin palabras por lo que dijo, pero lo primero que vino a mi mente fue Amanda, sentía como si la fuera a traicionar, pero, por qué??
No somos nada... Y solo es una amiga..
Me quedé pensando en silencio, él solo esperaba una respuesta, me sentí presionada.
- Yo... Lo siento, me recupero de algo..
- No te preocupes.
Me relajó que no haya reaccionado mal, así que tomé mi bolsa y salí de la tienda.
Iba tranquila por el pasillo cuando vi a lo lejos mucha gente reunida viendo algo.
Todos gritaban alentando.
Me acerqué con curiosidad y pedí información a una mujer ahí.
- Disculpe, qué sucede?
- Una mujer y un hombre se están peleando a golpes!
La mujer volvió al círculo de gente y yo actúe como la policía que soy.
- Disculpen! Permiso, soy oficial de policía!
Mostré mi placa, la llevo encima en todo momento, por si acaso.
Todos se hicieron a un lado y mi corazón se detuvo cuando vi quien era la mujer de la pelea.
Alterada, me metí en la pelea y los separé.
Ella me vio y se quedó mirándome avergonzada.
- Liv...
- No te metas zorra!
Me embobe mirándola y no reaccioné a tiempo y el hombre me golpeó en el rostro con su puño.
Perdía el conocimiento lentamente por el golpe, pero alcance a ver como Amanda tomaba al tipo del pelo y le daba con la rodilla en la nariz.
Luego sentí sus manos sostenerme al caer al suelo.
Y mis ojos se cerraron.
Mis ojos se abrieron al sentir un flash intenso en mis ojos.
Al recuperarme un poco, noté que era la linterna de una paramedico.
- Como se siente?
Mi voz aun se recuperaba, pero logré hablar.
- Bien... Estoy bien.
La paramedico se alejo y vi a Amanda acercarse.
- Liv! Estas bien? Lo lamento tanto.
- Amanda... No fue tu culpa.
- No debí meterme en una pelea.
Ella seguiría pidiendo disculpas, así que tomé la bolsa de hielo en su mano y la coloque en su ojo, que estaba morado.
- Como soportaste tanto? Yo caí de un golpe.
- El tiempo te acostumbra...
Nos quedamos calladas, la lejanía que hemos tenido ha hecho incómodos los silencios.
Sentí como ella tomó mi mano y las mariposas llegaron.
- Me encanta que hablemos de nuevo...
Normalmente huiria de esta situación, pero sus palabras me encantaron lo suficiente como para no hacerlo.
- A mi también...
Me sonrió dulcemente y yo hice lo mismo.
AMANDA
Hace mucho que no hablo con Olivia, ella se alejo de mi y me dolió mucho...
Ella era mi soporte, y cuando comenzó a alejarse, volví a recaer en las apuestas.
Apuesto todas las noches, y todas las noches son inesperadas, a veces gano y logro pagar deudas, pero a veces pierdo y consigo nuevos enemigos...
Se ha vuelto un hábito pelear con hombres y con mujeres enfadados por su dinero.
Se ha vuelto una mierda mi vida.
Pero en la estación... Ver a Olivia es lo que me da la fuerza de estar ahí.
Quizá no me habla, pero solo verla me reconforta.
El día de hoy iría a una plaza a pagar una deuda.
Aun no tengo todo el dinero, no sé como reaccionará el tipo...
Llevé el dinero que logré reunir y me encontré con él en la plaza.
Le entregué el dinero y él comenzo a contarlo.
- No es todo.
- Lo sé, yo... No he logrado juntar todo.
- Mira zorra, no me quieras ver la cara.
- Es la verdad.
Intenté irme sin decir nada más, pero él tomó mi brazo.
- A donde mierda vas? Tu y yo iremos a un hotel a pagar el resto de tu deuda.
Me enfureció en serio lo que dijo, nunca haría eso.
Él no quería soltarme así que le di un golpe en la cara y él regresó el golpe y así es como comenzamos a luchar.
Me dolía cada golpe, pero no pensaba rendirme.
La gente se amontonaba para vernos pelear.
Lo increíble es que nadie nos detuvo.
De pronto vi como todos se hacían a un lado y luego esa mujer detuvo la pelea.
Ella me miró, me sentí tan estúpida.
Sentí vergüenza por el hecho de que ella me viera en esta situación.
Me aterra que ella conozca mi lado malo...
- Liv...
- No te metas zorra!
El tipo golpeó en el rostro a Liv.
Verlo atreverse a tocarla de esa forma y hacerle daño hizo que todo en mi ardiera.
Nunca me senti tan enojada.
Me acerqué furiosa y tomé su pelo para azotar mi rodilla contra su rostro.
Él quejo y se tiró al suelo del dolor.
Le di unas cuantas patadas en el suelo.
- Ni siquiera te atrevas a ponerle un dedo encima de nuevo!
Me acerqué a Liv y la sostuve cuando ella cayó inconsciente.
Alguien llamó a los paramedicos y no tardaron en llegar.
Me dieron una rápida revisión y me dieron una bolsa de hielo.
Comenzaron a revisar a Liv y fue cuando ella despertó.
- Como se siente?
- Bien... Estoy bien.
La paramedico guardo su linterna y se alejo.
Me acerqué a ella con preocupación.
-  Liv! Estas bien? Lo lamento tanto.
- Amanda... No fue tu culpa.
- No debí meterme en una pelea.
Yo seguiría pidiendo disculpas, pero ella tomó la bolsa de hielo y la puso suavemente en mi ojo morado.
Yo estaba encantada con ella.
- Como soportaste tanto? Yo caí de un golpe.
- El tiempo te acostumbra...
Nos quedamos en silencio y se me ocurrió hablar de nuevo.
Tomé su mano lentamente.
- Me encanta que hablemos de nuevo...
Ella se quedó callada, pero luego habló.
- A mi también...
Sonreímos, haciendo el momento muy hermoso.

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