Capitulo único

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Fluke Natouch es todo lo que un hombre o mujer puede pedir, y eso, Ohm Thitiwat lo sabe bien. No por nada se enamoró de él en cuanto lo vio. Es demasiado amable, dulce, sencillo, hermoso y sensual. En pocas palabras, perfecto en todos los sentidos.

Ambos trabajaban en un hospital, Fluke cómo enfermero y Ohm cómo médico. Desde que el castaño entro a trabajar ahí, se volvió muy popular, pues su manera de ser y belleza, no pasaban para nada, desapercibidas. Apenas Ohm lo vio, cayó rendido a sus pies.

Deseó que fuera suyo solamente, estaba completamente enamorado y afortunadamente fue lo suficientemente rápido en pedirle una oportunidad al menor. Este acepto y todos lo envidiaban, pues más de uno lo había echo y fueron rechazados.

Se sentía completamente feliz, aunque no negaba que le provocaban celos cada vez que alguien miraba con deseo a Fluke. Auque no se preocupaba mucho, en realidad, todos sabían que el y Fluke salían y nadie se atrevía acercarse.

Eran las 10:00 am y el alto caminaba por los pasillos en dirección a donde estaba Fluke. Tenía un par de horas libres y quería invitarlo a almorzar con el. Pasaba por una de las habitaciones, cuando paro en secó, al escuchar, qué cierta voz irritante decía el nombre de su amado. Era Karin, un pediatra que había entrado a trabajar al hospital apenas hacía una semana.

— ¿Entonces, cuando le dirás a Fluke?— le pregunto un tipo de administración, al susodicho.

— Hoy mismo— contestó.

—Te va a rechazar, lo sabes, así como le ha pasado a todos — le dijo a Karin, y este solo río.

— No lo hará, se perfectamente como hablar dulce y convincente, recuerda que trato con niños— contestó el pelinegro.

—El no es un niño, además, sale con Thitiwat, este, te matará si se entera— se burló.

— No le temo a Thitiwat, con gusto le rompo la cara si de esa manera consigo el culo de Fluke, lo has visto, sabe que con alguien como Fluke siempre habrá quien quiera quitárselo, y yo, estoy dispuesto a ofrecerle cualquier cosa para que sea solo mío—

Al escúchalo hablar así, Ohm sintió como la sangre le hervía y la vista se le nublaba de la irá. ¿Cómo se atrevía a hablar de esa manera ese imbecil de mierda?. Jamás permitiría que se le acercara, es más, lo mataría antes que pudiera si quiera, intentar quitárselo.

Fluke no era solamente un hermoso cuerpo, era más que eso. Y el, era el unico que podía apreciarlo.

De forma inconciente, se adentro en la habitación y salvajemente, tomo con ambas manos a Karin de la bata, y camino hasta estamparlo en la pared, ganandose un quejido de dolor por parte de este.

—¿Que diablos? ¿Se puede saber que te sucede Thitiwat?—pregunto el pelinegro confundido mientras su amigo veía la escena en completo silencio.

—Me pasa que escuché todo lo que dijiste y estás imbécil si cres que voy a permitirlo, no te vas a acercar a Fluke, ¿me entendiste?, si lo haces, pasarás de ser un médico, a ser un paciente — le dijo el azabache con la voz casi quebrada de celos y enojo.

— No te tengo miedo, ya lo escuchaste, tu no eres digno de tener su cuerpo, yo sí, puedo hacerlo gritar de placer, darle lo que me pida, y no me importa...— no pudo terminar ya que de un momento a otro se encontraba en el piso con el ojo morado y una gran cortada en la mejilla.

Ohm no había podido soportarlo, le dio el golpe había estado reprimiendo. Nadie hablaba de SU Fluke, y se salía con la suya. 

— Te lo advierto, si te le acercas, te irá mucho peor— le dijo al hombre en el piso, para después, salir de ahí ante la mirada del otro, que solo se agachó a ayudar a Karin.

Solo mío (Ohmfluke One Shot )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora