P. 15. CONFIANZA

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El amor para vivir necesita Confianza, la Confianza es fruto del Espíritu Santo. El amor no puede vivir sin Confianza, Confianza es fe.

El amor humano cuando pierde la fe en la persona amada, en quien ha depositado su amor, y ve que no es correspondido de la misma manera, ni comprendido, ni por lo tanto es amado, surgen los celos y la desconfianza, que son contrarios al amor.

¿Qué pasa? Que vive en un infierno, el mal ha soltado su veneno para quitarle el fruto de la Confianza. El mal aprovecha la debilidad del amor humano para quitarle la fe en la persona en quien había depositado su amor, y le hace ver lo que no es, y se siente desgraciado desdichado.

¿Qué ha pasado? Que el amor humano no ha pasado la prueba de unirse al amor Divino.

¿En que se nota?

En los detalles, el amor Divino tiene detalles que el amor humano ha olvidado que los tenía cuando empezaba, cuando era amor de verdad porque nacía de Dios, cargado de ilusión y confianza.

¿Qué pasa después?

Que el amor humano no evoluciona, no se trasforma en amor verdadero, en Divino que todo lo perdona, todo lo aguanta, todo lo olvida, todo lo disculpa.... El amor humano lleva el sello de la muerte. Y trasformado en Divino lleva el sello de la vida, del amor de Dios.

¿Cómo se nota que el amor humano no se ha trasformado, no ha crecido, no ha evolucionado y se va apagando?

Por los detalles del amor, el amor está hecho de pequeños detalles, y esos pequeños detalles hacen crecer el amor, evoluciona, se trasforma de gusano que es lo humano, en mariposa que es lo Divino.

Y esa es la evolución del amor.

El amor humano si no evoluciona se muere, pierde la fe en la persona amada, nacen los celos y la desconfianza, o nace la indiferencia, ese mal lo produce la desconfianza del amor humano. En cambio, cuando es trasformado con el amor Divino, perdona la traición que le produce el desamor. Su amor ha sido trasformado.

Toda trasformación produce dolor, y ese dolor se vuelve dicha, al ser aceptado por el amor verdadero en que se ha trasformado el amor humano. Y se vuelve confiado, porque así había nacido, y acepta la realidad sin dejar de amar, porque en el amor trasformado está la felicidad.

Porque así es el amor de Dios, que amando y ofreciendo a los hombres su amor verdadero sin condiciones, se ve traicionado por ellos, desprecian su amor, que es la fuente del agua viva que da la felicidad, y corren detrás de dioses falsos que los hacen desgraciados, porque el amor que le dan no es amor, es egoísmo.

Son aljibes estancadas, agrietadas, que no retienen el agua. Son aljibes estancadas putrefactas y sucias que no nutren ni el cuerpo, y mucho menos el alma.

Y Dios que es amor verdadero sigue confiando en ellos. Los perdona y los ama, porque ve que los engaña el mal. Y al estar engañados no saben nada creyendo saberlo todo.

Y Dios, siente lastima de ellos al verlos equivocados y viviendo en un infierno donde no existe el amor, solo existe el egoísmo, los celos, la desconfianza, la violencia el desamor que los hace desgraciados al no conocer a Dios, ni conocer a su amor, que les da la confianza para que puedan amar como los ama el Señor, que confía siempre en ellos sin que quieran conocerlo.

Y Dios, siente lastima de ellos al verlos equivocados y viviendo en un infierno donde no existe el amor, solo existe el egoísmo, los celos, la desconfianza, la violencia el desamor que los hace desgraciados al no conocer a Dios, ni conocer a su am...

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