P. 21. BROCHE FINAL

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Campanilla, "la regla de oro del amor es no hacer a nadie lo que no te gusta que te hagan a ti." Y el broche final del amor es vivir de los frutos del Espíritu Santo de Dios.

Date cuenta que los padres le cuentan a los hijos siempre trozos de su vida, y muchas veces resultan repetidos porque se los han contado mil veces, pero no importa, a ellos les gusta contárselos a sus hijos en los mejores momentos, cuando se sientan tranquilos a contar a escuchar y dialogar, es su propia vida la que cuentan, y se la cuentan una y otra vez, y es lo que ha hecho Dios contigo, hablar de los detalles de su amor una y mil veces, porque Dios no habla mas que de lo que es, y de cómo se vive su amor para que aprendan sus hijos, por eso te he hablado de los pequeños detalles del amor, y de las cosas más importantes, que por pequeñas no sabias, ni las sabe mucha gente, y menos si es entendida.

Y Dios te ha ido revelando cosas que tú no sabias y necesitabas saber para vivir el amor. Para que supieras lo que tiene más valor y las cosas sin valor, para enseñarte lo que es el bien y el mal.

Sabes que ha sido un Maestro para ti, lo mismo que un Buen Pastor que cuida de sus ovejas y las llama por su nombre.

Ha puesto en ti su morada y en ella puso un jardín para que puedas bajar a descansar siempre allí, cuando te sientas cansada dolorida, incomprendida o herida.

En medio de ese jardín, también vive el Alfarero, que también va trasformando las grietas de tú cacharro para que se vuelva nuevo, como nuevo es el amor del que vive del Espíritu, como broche del amor de los que viven de Dios. 

 

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LOS FRUTOS DEL ESPIRITU SANTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora