Prologo

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Despertó en un lugar frío, la temperatura de su cuerpo descendía gradualmente y no podía enfocar bien su mirada. La oscuridad era abrumadora, un sonido extraño alertó sus oídos y al tratar de moverse se percató que estaba atado de manos y pies.

Sus pupilas temblaron.

Moviéndose caóticamente por la oscuridad, buscando una mínima esperanza sus ojos comenzaron a doler.

[¿Cómo llegó a ese lugar?]

[¿Dónde había estado antes de llegar ahí?]

El nombre de una sola persona llegó a su mente y su rostro se dibujó en su mentalmente con claridad.

"Bae-joon"

Y como si hubiera invocado a un demonio, una suave voz salió desde la oscuridad. Un susurro lleno de ese amor sanguinario y peligroso.

"¿Si? Taerim"

Como una bestia, unos feroces ojos brillaban desde la oscuridad. Taerim no pudo evitar sentir escalofríos al encontrarse con esas pupilas color esmeralda.

"Bastardo, infeliz. ¡Suéltame!"

El eco de unos zapatos sonó, Bae-joon se aproximaba lentamente hacia Taerim, quien comenzaba a sentir una densa feromona ahogarlo. De un momento a otro, su cuerpo se comenzó a inundar de esa terrible feromona Alfa dominante.

"¿Qué mierda haces?"

"...."

Bae-joon, que estaba aún lado de la cama, solo miraba el cuerpo amordazado de Taerim sufriendo por su feromona.

"¿Sabías que al momento que mi feromona entra en contacto con tu cuerpo, tu feromona Omega se libera?... es como una bienvenida".

"¿Bienvenida?, loco bastardo. ¡Suéltame!"

Suavemente las manos de Bae-joon sujetaron el mentón de Taerim y poco a poco el agarre se volvió más fuerte, más violento.

"Du...e...le"

"Shhh..."

Bae-joon levantó el rostro de Taerim y la presión que ponía en su mentón era tal que involuntariamente comenzaron a brotar lágrimas de los ojos de Taerim.

"N...no. Por favor."

"Taerim. Oh, ¿Te he dicho lo hermoso que eres cuando lloras?"

Bae-joon se acercó lentamente al rostro de Taerim y con su lengua lamió las lágrimas saladas que brotaban de esos ojos oscuros.

"Jugaste al escondite por mucho tiempo, es momento que te hagas responsable de tus acciones"

La mirada esmeralda de Bae-joon, tras unos momentos comenzó a tornarse de un color oro brillante.

"No. ¡No!, no puedes, Suéltame. ¡Suéltame!"

Las súplicas eran en vano. No habría nada que lograra que Taerim escapara de las manos de Bae-joon.

"Sabes Taerim, de haber sabido que escaparías, te habría marcado desde antes, creo que fui muy tonto en confiar en ti" ..... "Eso no volverá a suceder".

Las palabras dulces eran veneno y la feromona que intoxicaba el cuerpo de Taerim era cada vez más densa. Bae-joon soltó el agarre de la barbilla y acarició dulcemente las mejillas empapadas de Taerim, mientras llenaba de dulces besos su rostro.

Esa tóxica dulzura, ese amor enfermo, Taerim no podía entender qué estaba pasando. ¿Era un sueño? ¿Las drogas al fin lo habían vuelto loco al grado de ver alucinaciones? Y como si pudiera leer su mente. Bae-joon se acercó al odio de Taerim y moviéndolo suavemente susurró.

Esto es un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora