Poco jodido [Kookv]

➳ Ocho

- Muy buenos días.

Jimin ingresa a la sala de justas como cada mañana, con su sonrisa radiante y muy bella, todos lo miran y la mayoría de alfas babea por él.

Jimin quisiera que todos esos alfas; sean uno, Jeon jungkook, pero eso era casi imposible, casi porque aún tenía la poca esperanza que su pecho guardara para que aquel brillante y gran alfa lo mirara a él, su mente era una mierda y siempre le jugaba malos momentos, siempre se imaginaba los fuertes y fieros ojos sobre él y eso no daba a su favor, más bien, lo acaba poco a poco.

- Realmente creo que esta junta es innecesaria - sonrió tan cortes uno de los alfas hacia su lado, jimin suspiró y palmeó su propio muslo.

- Lo debe ser, él ni siquiera se ha presentado.

Jimin suspira una vez más, no es la primera vez que jungkook hace una junta y prácticamente los deja plantado por durante media hora o hora y media, está acostumbrado a ello, pero ahora qué hay más administración por parte de los socios, todo es diferente, ya que prácticamente ellos exigen mucho más de lo que deberían, Min Yoongi es un chico muy guapo, Coreano de tez palida y era uno de los representantes de los socios de la empresa, más bien el hijo mayor de uno de ellos.

Yoongi era un alfa, la mayoría de los de la sala lo eran, él era el único omega hasta el momento sin contar al asistente de jungkook, hablando de él; no lo había visto por ninguna parte y eso inquietaba algo dentro de él que lo hacía ponerse alerta, no sabía exactamente qué, pero algo no le cuadraba. Giró su rostro y observó los ojos Casi negros del coreano y la brillante sonrisa de este, la apartó porque sintió un escalofrío en su vientre.

- Bueno, señores creo que- - sus palabras quedaron en el aire en cuanto las puertas fueron abiertas y jungkook entraba.

- Lamentó la tardanza.

Sus rizos se movían y arreglaba su traje, para él siempre se miraba realmente lindo y elegante, tal vez el sentimiento era recíproco. Jimin siempre fue creyente de las almas gemelas, siempre creyó que jungkook y él lo eran, su olfato lo engañaba al querer percibir el tercer olor de tu pareja gemela y él quería saber su tercer olor.

Las puertas fueron nuevamente abiertas, Taehyung ingresó casi tropezando con algunos papeles, bufo cuando la mirada de todos se posó en él, no podía mentir que Taehyung era un omega lindo y muy precioso, su olor era embriagante y quien tuviera el honor de percibir su tercer olor estaría en el cielo, pero de alguna manera odiaba que la mirada del coreano y la de Jungkook siempre estuviera sobre él.

- Bueno, creo que empezaremos ya - dijo jungkook mirando fijamente a Taehyung quien se removió y mordió su labio inferior, Jimin frunció el ceño -. Como las ventas de sus empresas van hacia arriba, me tome el atrevimiento de hacer un plan que les ayudaría.

La junta siguió a su ritmo cotidiano, sin embargo; esta vez hubo algo extraño, Taehyung permanecía con su mirada fija en el suelo y jungkook lo seguía con su prepotente mirada, pareció alucinar cuando jungkook tocó un control pequeño en sus manos y escuchó el mínimo jadeo del omega, trató de no fijarse en ello y siguió con lo suyo, calculando todo bien para lo financiero de la empresa.

Las horas pasaron extremadamente rápido, cuando se dio cuenta se había tomado dos tazas de café, suspiró guardando todo cuando los demás socios se retiraron, la mirada del rizado se posó sobre él y le pidió a Taehyung que se retirara de inmediato, jimin le sonrió tímido, había algo oculto entre ellos que se debería quedar para ellos.

- ¿Quieres cenar hoy? - la pregunta salió para sorpresa del omega que lo tomó desprevenido, jungkook le sonrió de lado y él se cruzó de brazos.

- Bien, ayer me rechazas y hoy me invitas a cenar - río irónico y tomó sus cosas pegándolas a su pecho dispuesto a salir, pero él alfa fue más rápido.

- Ayer tenía cosas que hacer - le sonrió, jimin bufo y apartó un mechón de su frente -. La abuela quiere verte pronto, deberíamos visitarla.

- Jungkook no, creo que esto es una locura lo que estamos haciendo - dijo queriendo salir de la sala de juntas. Jungkook sonrió.

El alfa se apartó y dejó salir al omega, jimin sintió una opresión en su pecho, las puertas fueron cerradas y miró sobre su hombro sorbiendo de su nariz. Jungkook sabía como manipularlo de una forma increíble y sabía que esta noche terminarían liados bajo las sábanas. Suspiró y negó, él era un juguete más pero le gustaba.

Camino a pasos apresurado pero la mirada cielo de un alfa hizo que se detuviera, Yoongi le sonrió e hizo una reverencia que le hizo reír, él era totalmente diferente a lo que venía con Jungkook.

- Siempre hay que hacer una reverencia a los omegas preciosos - le sonrió -. Sin ellos, estaríamos muertos.

- Exagera señor Min - le sonrió -. Si me permite, me debo de ir, tengo muchas cosas que hacer.

- Pero primero deberías aceptar educadamente una taza de café o siquiera el almuerzo.

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- Guarda silencio, es una orden.

Taehyung mordió su labio inferior mientras sentía como el miembro del alfa arremetía contra él con todas sus fuerzas sostuvo sus manos sobre los hombros del alfa, jungkook jadeo moviendo a su gusto las caderas del omega y pegó su nariz al cuello del chico aspirando su olor, sus tres deliciosos embriagantes olores.

- Buen chico - le sonrió pasando su lengua por su cuello haciendo temblar el cuerpo del menor, el mayor apretó sus caderas y subió sobre el para hacer la penetración más profunda -. Aprietas muy bien, pequeña puta.

Taehyung tiro la cabeza hacia atrás cuando se corrió, el alfa seguía moviéndose bruscamente en su interior arrancando jadeos de su garganta, el extasis y el calor en ambos cuerpos era muy fascinante y jungkook juraba nunca sentir tanto placer como lo sentía ahora.

Escucho el gruñido del alfa cuando se corrió dentro del omega, salió de él y miro como su semen salía de la entrada del pequeño chico, jadeo empezando a arreglar su ropa, Taehyung se mantuvo exhausto y giró mirando como jungkook le sonríe en su tono burlesco.

- Vístete - le sonrió tomando sus mejillas en una mano -. No me gustaría que nadie te viera así.