°•ᴀ ɴ ɢ ᴇ ʟ ᴄ ᴀ í ᴅ ᴏ•° [Kosair Trovi y tú]

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ρ я ó ℓ σ g σ__

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•Narra la Narradora🌹•

Hace mucho, mucho tiempo, en algún lugar en el mundo, se encontraba un grupo de personas, los cuales cambiaban de hogar constantemente, debido a que el lugar al que pertenecían fué invadido

Ellos eran los únicos sobrevivientes

Un día, hartos de aquella migración en la que vivían, se marcharon nuevamente, en busca de un nuevo lugar; pero ésta vez... Era diferente

Querían conseguir un lugar fijo, un lugar en el cuál echar raíces... Un lugar al cuál llamar... Hogar.

En esos tiempos, había muchos lugares deshabitados, pero no todos eran seguros.

Después de deambular por semanas, teniendo que detenerse constantemente para buscar alimento

Después de tener que pasar la noche, unos sin dormir para hacer guardia y proteger a las mujeres y niños

Atravesando algunos pueblos, recibiendo alguna ayuda de gente amable, y miradas juzgantes de otros no tan amigables....

Al mando de un hombre, el cuál era una persona honrada, de buen corazón, que se arriesgó para proteger a su grupo en las noches y días

Aquel hombre ya se había ganado la confianza de todos, pues aparte de que anteriormente Era un buen amigo y vecino, él ayudó a la gente del grupo a escapar cuando sucedió la invasión a su pueblo

Además, era un hombre que pensaba muy claramente, sin importar la situación, mantenía "la mente fría"

Tenía un buen sentido de orientación, y era el más capaz del grupo.

Un día, mientras caminaban, se encontraron un enorme lugar, era simplemente hermoso, había un río, el cuál resplandecía con la luz del sol

El césped era tan verde, era un lugar muy hermoso, había flores, y un árbol repleto de manzanas

Aquel grupo quedó fascinado ante el lugar tan hermoso

—No puedo creer lo que mis viejos ojos ven— dijo un hombre quitándose el sombrero de paja que llevaba

—¡Mamá! ¡Mira el río!— dijo un pequeño niño en brazos de su madre, ella le asintió con una linda sonrisa

—Es un lugar hermoso, ¿No lo creen?— dijo aquel hombre tan valiente

—¡Si!— respondieron todos

—¿Por qué no nos quedamos aquí?— dijo con una enorme sonrisa, a lo que a todos se les iluminó el rostro

—¿Crees que sea seguro?— dijo un hombre mayor, el cuál se veía un poco desconfiado, debido al incidente por el que pasaron