20. El lienzo de Slytherin y la luna llena, pt. 1

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Guía de colores de Han JiSung:

Rojo: enojo; Rosa: vergüenza; Violeta: amado; Azul: triste; Celeste: emocionado; Blanco: peligro; Amarillo: preocupado; Verde: asustado; Naranjo: confundido; Gris: dolido; Marrón: neutro; Verde menta: alegre; Negro: cansado; verde oliva: miedo; Rosa pálido: culpa; Rubio cenizo: nerviosismo; Crema: decepción. Magenta; frustrado. Turquesa: calma.

Capítulo 20

El lienzo de Slytherin y la luna llena, parte 1

Mayo 15, domingo en la mañana

"Por favor, mantente fuera de todo lo que está pasando.

Si tu abuelo se entera de que estás paseándote por la escuela con quienes mandaron a tus madrinas a Azkaban, se morirá de un paro cardiaco.

Con cariño,

Papá."

MinHo, sin saber cómo sentirse al respecto, solamente tiró la carta hacia la chimenea de la sala común.

—¿Qué decía? —preguntó ChangBin desde un sofá, quien jugaba con SooJin al ajedrez.

—Nada interesante —contestó MinHo de mala gana. Se aproximó hacia ellos para sentarse en el suelo y tomó la edición de El Profeta con la que trabajaba para seguir leyendo. Sintió todos sus huesos crujir tras tocar el suelo, y soltó un fuerte suspiro de exasperación.

SooJin encogió sus piernas en el sofá e, incómodamente, miró a MinHo de reojo. —¿De qué año es?

—¿Uh? 2005 —contestó. «Dios, quiero dormir...»

—¿Por qué?

—Debo hacer un ensayo para Estudios Ancestrales —dijo, mostrando el periódico—. 2005, el año del caos.

—Me gustaba 2005 —comentó ChangBin—. Dependiendo del mes, yo aún no nacía.

—Creí que Estudios Ancestrales trataba de estudios... bueno, más viejos —opinó SooJin.

—¿Y te parece novedoso 2005?

SooJin rio, y eso hizo sentir ligeramente mejor a MinHo. Ya era demasiado la carga de culpa con la cual vivía como para seguir haciendo sentir mal a alguien que no se lo merecía.

«Merecer». MinHo se sentía un bastardo.

La idea de que los padres de JiSung estaban involucrados con lo que pasó en Asia a causa de ser metamorfomagos había salido esporádicamente en su cabeza, y la coincidencia de sus varitas era también llamativa.

Empero, sentía que lo que hacía era traición a su familia.

Lealtad. ¿A quién tendría que destinarlo? MinHo no cabía ni valía en ninguna parte, por lo que mantenerse solitario dentro del sistema en el que estaba impuesto era viable.

«¿Qué demonios estás haciendo? —se cuestionó en un momento, con sus ojos en el periódico en la mitad de la sección de economía—. ¿Por qué demonios hago esto?»

Había cosas realmente obvias ahí- su ayuda hacia JiSung que equivalía su preocupación era por todo, y la voluntad de querer tener un propio futuro estable para él mismo creía que era respetable.

¿No? ¿O era demasiado egoísta para MinHo pensar en una sociedad que pudiese adecuarse a sus necesidades?

MinHo era consciente de no ser la mejor persona, pero ahora sentía redimirse al ser un poco más honesto consigo mismo.

Han JiSung y el gato platinado [#3]; minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora