~° Stranger Things - One Shots

Robin/Eddie/____

Dedicado a xannie-

~•~

—Es hermosa.—

Robin y Eddie se miraron de inmediato por haber dicho aquello al mismo tiempo.

—¿disculpa?—Eddie alzó las cejas—. Ni se te ocurra mirar a mi chica.—

—¿"tu chica"?—Robin resopló con gracia—. No registra tu existencia, Munson.—

—¿la tuya si?—

—No peleen.—

Steve intervino apenas vio que los chicos estaban alzando la voz, alertarían a ____ si seguían así.

—Si tanto les gusta la chica, vayan e invitenla a salir... Si tienen agallas.—Steve se llevó las manos a la cintura—. O tal vez la invite yo, quién sabe.—

Robin y Eddie rieron con aquello, molestando al heladero.

—No te ofendas, pero eres pésimo con las chicas.—Eddie probó su malteada, mirando con burla al chico.

—Tú eres un buen amigo de ella, no te metas en una batalla que no te corresponde.—Robin lo miró ofendida—. No salgas ahora con que ella te gusta o habrá problemas, amigo. Demasiado tengo con Munson.—

—"Tenías", en pasado. Porque esos problemas se terminan... Justo ahora.—

El rolero terminó su malteada de un sorbo y se levantó del mostrador, caminando hacia donde cierta castaña leía unos viejos libros.

—Buenas tardes, señorita Johnson.—se sentó en la silla libre frente a la chica—. ¿Te molesta si te acompaño?—

____ le sonrió, sin saber que ese simple gesto era lo que Eddie más amaba de ella... O al menos una de las tres principales.

—Claro, justo pensaba en ti.—

—¿Oh, escuché bien? ¿DIJISTE QUE PENSABAS EN MI?—exclamó lo suficientemente alto como para que Robin lo escuchara.

—Si, estos libros me recomendó Dustin para aprender más de las razas ficticias para la partida del viernes.—

—... ¿Jugarás con nosotros?—

—Oh... ¿Los chicos no te dijeron? Lucas jugará baloncesto y me pidieron que lo reemplace.—sonrió algo avergonzada—. No sé mucho más de lo que mi hermano Mike me cuenta pero de verdad quiero aprender.—

Eddie la miró fijamente por unos segundos, hasta que se puso de pie tan rápido como se sentó. ____ lo miró extrañada apenas el chico se dirigió con el par de heladeros.

—¿Qué haces aquí? ¿no dijiste que hoy sería tu día?—Steve lo molestó.

—Me dió como un no sé qué, viejo... No sabía que decirle ¿Escuchaste lo que dijo? Es perfecta...—

—... Hoy en la mañana me dijo que quería ser un enano.—Steve lo miró con mueca de confusión—. No es lo más atractivo que he escuchado, la verdad.—

—Hol-la, ____.—

Robin se tensó de inmediato al ver a la chica acercarse al mostrador.

—Hola, Robs. Venía a pagar mi helado.—

—¡Es un regalo!—exclamó tan alto que asustó a los presentes—. Yo lo pago... Te lo regalo...—

—¿De verdad? Gracias.—____ le sonrió—. Pero ya me habías regalado uno la semana pasada, déjame compensarte... ¿Te parece si te invito unas hamburguesas para el viernes?—