— ¡Cuiden a su hermana! — Gritó Molly desde el andén mientras se despedía de sus hijos, la matriarca de la familia Weasley se encontraba sumamente preocupada por su hija mayor, por lo que había amenazado a sus hijos con devolverlos a casa si algo le pasaba. Por supuesto, tanto los tres mayores como el gemelo de la muchacha sabían perfectamente que aquella tarea, que sonaba tan sencilla, era completamente imposible; puesto que aquella pequeña era un pequeño huracán cuando se lo proponía.
Percy, el mayor de los Weasleys presentes, se adelantó a TN, su hermana menor, tomando sus hombros con delicadeza mientras le susurraba casi rogando. – Por favor, pequeño terremoto, comportate durante el viaje. – En cuanto la soltó, la chica estiró sus brazos, abriendo sus manos hacia su hermano mayor mientras esperaba a que esté depositará un puñado de dulces en sus palmas, a sabiendas de que la única forma de que obedeciera sería con sobornos.
– ¡Un momento! ¿Porque a ella si le dan dulces y yo tengo que comer cereal? – Se quejó Ronald, el gemelo de la muchacha, mientras veía a sus hermanos con un pequeño puchero en sus labios, a lo que los gemelos no duraron en responder al unísono. – Porque a ti si podemos golpearte. – Aquella respuesta desató risas entre los hermanos, quienes eran observados por nada más y nada menos que Harry Potter, un nuevo amigo que la familia había hecho al llegar a la estación King Cross esa mañana.Harry, a pesar de no comprender aún la dinámica familiar, compartió la risa y, una vez se separaron de los tres Weasleys mayores, siguió al par de pelirrojos menores a una cabina, para así disfrutar su primer viaje en paz.
Por su parte, los gemelos mayores se mostraban inquietos, charlando con sus compañeros de clase respecto a sus planes para el futuro. George se agasajaba presumiendo de la tienda que aún no habían fundado, mientras que Fred se la pasaba pensando como harían para reunir los fondos necesarios para comenzar con sus planes, sin saber que la respuesta a sus plegarias estaba a su alrededor.
– Oigan ¿Esa era su hermana menor? – Preguntó Oliver Wood, capitan del equipo de Quidditch de la casa en la que los gemelos estaban, llevándose además un seño fruncido de Percy, el mayor de los hermanos presentes. – ¿Qué? Solo digo que a Gryffindor le falta un buscador, y realmente no me molestaría enseñarle a montar en la escoba. – Su comentario, a pesar de no tener ninguna intención oculta, lo hizo llevarse varias miradas afiladas. – ¡No quise decirlo así! Chicos, es linda, si. Pero a lo que me refiero es, si es tan buena jugadora como sus hermanos, seguro será una gran adición al equipo ¿Que dicen? Es obvio que quedará en Gryffindor igual que ustedes. – Al comprender las palabras de Wood, todos siguieron con lo suyo, comenzando a ignorar al capitán del equipo, sin embargo, una pequeña llama creativa se encendía en las cabezas de los gemelos.
El resto del viaje pasó tranquilo, sin contar la extraña actitud que Percy tenía con quien creían era su mejor amigo, Oliver, al parecer al Weasley mayor no le agradó nada que su amigo hablara de su hermana, por lo que permaneció distante durante el viaje e incluso en la ceremonia de ingreso.
— Ron, Harry, espérenme! – Gritó la Weasley menor al bajar del tren, dejándose guiar por los maestros hacia los botes por los que cruzarían el lago. Su hermano y nuevo amigo se veían muy apresurados, por lo que fue sencillo perderlos de vista, pero lo que más preocupaba a TN en ese momento, era la torpeza de Ron; de los dos, ella era la más precavida, sobre todo porque era ella quien debía mantener a su hermano con vida cada día que pasaba. Era usual que, en cada ocasión que los gemelos menores se separasen, Ronald se accidentara, puesto que era tan distraído que no prestaba atención y terminaba por herirse o perderse, por lo que su hermana debía actuar como aquel sentido del peligro que al menor le faltaba.
Completamente preocupada al ver algunos botes comenzar a alejarse, subió al primero que alcanzó, rogando que su hermano no cayera al lago y se ahogara durante el camino. – Te ves preocupada. – Comentó una voz a sus espaldas, haciéndola voltear para encontrarse con un par de ojos grises observándola con curiosidad. TN solo pudo suspirar, asintiendo suavemente a su comentario mientras acomodaba un mechon de su rojizo cabello detrás de una de sus orejas. – Me preocupa mi hermano, es un tonto, y siempre que está emocionado se accidenta. Además, desde que su tonto amigo nuevo se nos unió me ha estado ignorando. – El pequeño rubio que estaba a su lado asintió, comprendiendo un poco la situación mientras inspeccionaba atentamente a la chica frente a él. – ¿Y porque no le das una cucharada de su propia medicina? Es decir, si quieres puedo ayudarte a tomar venganza. – Comentó con una sonrisa afilada, de esas que la chica veía en los rostros de sus hermanos cuando planeaban una travesura, por lo que soltó una pequeña risa antes de asentir.
A estas alturas, la pelirroja había caído en cuenta que ni siquiera sabía el nombre de su nuevo amigo, por lo que decidió ser la primera en presentarse. – Soy TN Weasley, por cierto. – El rubio parecía sorprendido, volviendo a pasar su mirada en la chica sin poder creer en sus palabras y, finalmente, contestó. – Malfoy, Draco Malfoy. Debo decir que debí haberlo adivinado, el pelo, las pecas. Pero, la ropa me desconcertó. – Comentó, sintiéndose algo tonto mientras se sentaba a su lado y le ofrecía un dulce, su pequeña conversación parecía perderse entre las emocionantes charlas de los demás estudiantes, que levantaban su voz cada vez más mientras se acercaban a la escuela. – Ten en cuenta que soy la mayor de las niñas, por eso mi ropa es relativamente nueva en comparación con la de mis hermanos, aunque aún uso algunas cosas de ellos para no extrañarlos. El suéter que llevo puesto era de mi hermano Bill, pero me lo regaló cuando fue a estudiar al extranjero. Y este collar, tiene un colmillo de dragón real, mi hermano Charlie me lo envió desde Rumania, también tengo cosas que le quito a los gemelos y muchos libros que comparto con Percy, pero por alguna razón a mamá no le gusta que use ropa "de niño" – El rubio escuchaba atentamente a la chica, observando cada detalle que ella le mostraba y sintiendo un poco de envidia ya que, al ser hijo único, no sabía lo que era extrañar a alguien tan cercano como un hermano.
A decir verdad, la vida de Draco siempre había sido solitaria, anhelando tener amigos, o siquiera conocidos que no fueran los adultos que visitaban a sus padres de vez en cuando, sin embargo, siempre había tenido prohibido hablar con gente "fuera de su clase" y el problema es que, a los ojos de su padre, no había más gente de aquella clase. – Yo no tengo hermanos, a decir verdad, eres la primera persona de mi edad con la que hablo desde... Siempre, tal vez. Y eres agradable, aunque seas una Weasley, mi padre tiene mucho que decir sobre tu familia, nada bueno en realidad. – La pelirroja lo miró, alzando una ceja a sus palabras, puesto que sabía bien que su familia era despreciada ante los demás sangre pura. – ¿Y tú qué vas a hacer? ¿Escuchar sus comentarios infundados o crear tu propia opinión? – Aquellas palabras resonaron en la cabeza del rubio por un segundo, realmente nunca había pensado que podría crear una opinión propia, eso nunca habría sido una opción en su hogar, sin embargo, había olvidado que ahora estaría en Hogwarts, lugar fuera de los controles y restricciones que sus padres le imponian, un lugar donde finalmente podría ser libre.
El resto del viaje, ambos niños se la pasaron compartiendo golosinas en una conversación bastante animada respecto a sus planes para el año escolar y, cuando finalmente llegaron a la escuela, bajaron tomados de la mano para no perder al otro entre la multitud. – ¡TN! ¡TN! – La pequeña pareja volteo al oír las voces gritarles desde el otro lado del pequeño muelle, finalmente Ronald había aparecido en el lugar, seguido de Harry, por supuesto. – ¿Hiciste un amigo? – Preguntó el azabache mientras veía a ambos chicos soltarse de las manos, a lo que la pelirroja asintió antes de responder. – Ron, Harry, él es Draco. Draco, él es mi hermano y este su nuevo amigo. – El rubio estrechó las manos de ambos chicos, alzando una ceja ante la mirada del pelirrojo, quien parecía desconfiar de su sola presencia. Por supuesto, tanto TN como Harry ignoraron aquella actitud y todos se tomaron de los brazos para caminar hacia la enorme entrada, dónde una profesora los esperaba.
Los nervios los carcomian al llegar al gran comedor, siendo llamados uno a uno para sentarse debajo del sombrero. Primero Harry, luego Ronald, luego TN, un Gryffindor tras otro tomó su lugar en la mesa. Hasta que el turno del pequeño rubio llegó. — Joven Malfoy, no pareces igual que tus antepasados. ¿Estás seguro que quieres ir a su casa? Sabes que la valentía está a tu alcance, solo debes dar el primer pasó. – Comentó el accesorio mientras dejaba al muchacho pensar, aquel sombrero se había posado en la cabeza de todo el linaje de la familia Malfoy, pero había algo en aquel muchacho que lo hacia creer que no era igual a los demás. – Es la tradición de un Malfoy estar en la misma casa que toda su familia. – Murmuró el rubio finalmente, echando una rápida mirada a la mesa de Gryffindor dónde sus nuevos amigos se habían sentado ¿Porque sentía que estaba cometiendo un error? – ¡Slytherin! – Exclamó finalmente el sombrero, dejando al rubio partir hacia la mesa de su casa mientras una pelirroja lo observaba desde el otro lado del salón.
– Lo sabía, es un Malfoy, no es de fiar. – Se quejaba Ronald mientras iban camino a los dormitorios, ganándose un codazo en las costillas por parte de su hermana gemela. – No quiero que vuelvas a hablar así de él, idiota. Miranos a nosotros, somos ocho y ninguno es igual a nuestros padres. – Le regañó TN, pensando en las palabras de su hermano, no quería ser prejuiciosa, sabía perfectamente de lo que la familia Malfoy había sido capaz en el pasado, pero no quería creer que Draco sería igual. Ronald volvió a quejarse, siendo detenido por Harry al advertirle de la mirada asesina que tn le mostraba, no quería que sus amigos terminarán peleando por algo tan trivial.
ESTÁS LEYENDO
Sold Out - Draco Malfoy x TN Weasley
FanfictionToda la vida los gemelos supieron que eran grandes bromistas y desde su ingreso a Hogwarts su sueño de tener un negocio propio los ha perseguido ¿El problema? El dinero para comenzar. Para su suerte, muchos están dispuestos a pagar para pasar el rat...