Era 30 de octubre por la tarde, el sol se encontraba en su punto de esconderse y que llegará por completo la oscuridad.
Todos adornaban sus casa, me encantaba esta época, al igual que los niños, pero entré los niños y yo éramos totalmente diferentes, por qué ellos irían por dulces y yo a una fiesta que realizarían en mi universidad.
Lo siento no me he presentado, mi nombre es Tn Scott y tengo 19 años, vivo en Corea del Sur, pero originalmente soy de t/p, cosas de la familia por las que nos mudamos.
Y les seré sincera, los hombres de aquí están uff, mejores que los de t/p.
Muchísimo mejores.
Cómo por ejemplo mi vecino, ése está sobre arriba del uff.
Nunca hemos cruzado palabras, pero las miradas nunca faltan, y la de el no se queda atrás, a veces viene a mi casa, pero eso es por qué se lleva con mi padre, son muy amigos, entré ambos se ayudan en lo que necesitan, para mi papá el es cómo el hijo que nunca tuvo.
Les mentí, si cruzamos palabras, pero simplemente son "hola" y nada más, ojalá fueran otras cosas
Su casa y la mía son muy similares, pero sólo por fuera, ya que tienen casi el mismo estilo y color.
Cómo les dije mi padre y el son buenos amigos, resulta que a mi vecino le a gustado el color de nuestra casa, y mi papá le ayudó a pintarla, me quedé boba, ése día estaba con una camisa blanca sin mangas, ése hombre se ejercitaba bastante bien.
Salí de casa a sacar la basura, en ése momento ví a mi vecino saliendo de su auto, el cuál era un Mercedes Benz negro, me encantaba ése auto, estaba enamorada de su maldito auto.
Era Jeon jungkook, mi vecino.
El me miró y sonrió, yo también le sonreí.
Cuando tiré la basura miré de nuevo hacía su casa, dónde todavía se encontraba el mirándome.
Fruncí el ceño confundida.
Después el abrió la puerta de su casa y entró a está, yo hice lo mismo.
Ahora estaba en mi habitación colgando en un gancho la ropa que me pondría mañana para la fiesta, era un disfraz de conejita.
Fuí al bañó y comencé a quitarme la ropa, me daría una ducha para después bajar a cenar y subir de nuevo a dormir.
Al terminar de bañarme fuí a mi armario dónde me puse mi pijama.
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Al secar mi cabello e hidratar mi piel bajé a la cocina, mamá y papá ya no se encontraban, tal vez estaban durmiendo.
