Moon Knigth One-Shot.

Visita inesperado y... ¿Celos?

La foto muestra el traje de vengadora de Natalie.

Negrita cuando habla Marc.

Cursiva cuando Jake habla.

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*Cuando Steven y compañía reciben una visita inesperada y 

conoce el amargo sabor de los celos*

Steven se encontraba pacíficamente leyendo un nuevo libro de Egipto que Natalie le había regalado para su ultimo cumple cuando el timbre de la puerta sonó, este se extraño ya que no esperaban ninguna visita el día de hoy.

Se levantó y tras comprobar que más o menos estaba presentable para ir a abrir se acercó a la puerta.
Lo que no se esperaba era encontrarse en la puerta de su casa, a nada más y nada menos que a Steven Rogers, el capitán América.

Este, ante tal monumento de tío, se quedo de piedra ahí, en la misma puerta de su casa.
Era alto, muy alto, mucho más que el. Le sacaba casi 1 cabeza y media, y muy, pero que muy musculoso.

-Joder hasta a mi me parece atractivo en persona-. Dijo Marc observándolo desde el reflejo de la pecera.

-Buenas tardes, espero no molestar, estaba buscando a Natalie Jules. ¿Vive aquí? La verdad que ando un poco perdido-. La voz grave del capitán saco a Steven de su ensoñación.

-¿Que quiere este tipo con nuestra mujer? -. Dijo Marc a la defensiva.

-Déjame tomar el control y le rompo esa cara de guaperas que tiene-. Dijo de repente Jake.

-Oye fiera, tranquilo. Este tío de un guantazo nos lleva de nuevo con Tueris. Míralo, el músculo de su brazo es más grande que nuestra cabeza-. Dijo Marc.

-S-sí, claro. Está aquí, bueno no ahora mismo, está en la ducha. ¿Para que la necesitas? Es decir, si yo puedo ayudarte, no todos los días se tiene al capitán América en la puerta de uno. Pasa por favor, ¿un café, te?-. Dijo Steven echándose para al lado y dejándole pasar.

-Un café estaría bien, solo por favor. Sin azúcar ni nada-.

-Claro, solo, como no. Es usted el gran Capitán, todo es rudo y fuerte contigo. Lo siento, no quería decir eso, Dios que mal ha sonado-. Dijo disculpándose por aquel comentario, la verdad es que se había dejado llevar un poco por la situación y para que mentir, se había dejado llevar por los celos que estaba sintiendo en esos momentos.

-Marc, el idiota este se está ganando a pulso que le den una paliza y yo no pienso ayudarle-. Dijo Jake.

-No me ofende, enserio. No se preocupe, y usted es... -.

-Steven Grant, encantado. Natalie me ha contado muchas de vuestras aventuras como compañeros de los Vengadores. Sin duda son increíbles, admirables mejor dicho-. Dijo Steven mientras se sentaba enfrente y le pasaba el café.

-Ambos nos llamamos igual y parece que es la versión buena y yo la de prueba-. Susurro Jake.

-Sí, la verdad es que si. Ella y yo... Bueno hemos compartido muchos momentos a lo largo de nuestra vida, sin duda algunos más especiales que otros-. Dijo con una sonrisa mientras miraba de arriba a abajo a Steven, media sonrisa se le asomo por la boca.

Aquel comentario hizo que el moreno se sintiera demasiado mal para su gusto, aquellas palabras dejaron mucho a su imaginación y cada escenario que se imaginaba era peor que el anterior.