D E S P U E S D E L A T O R M E N T A

Capítulo 14

-Papiiiiii.- Grito Haruki mientras corría para abrazar a Chifuyu, quien lo esperaba con los brazos abiertos.

-Te extrañé mucho mi bebé hermoso.- Le dijo el rubio mientras lo acurrucada en un cálido abrazo.

-Yo también papi.- Respondio Haru mientras pequeñas lágrimas salían de sus ojos.

Chifuyu las limpió con su pulgar mientras seguía dándole cariños, pronto también aparecieron Takemichi y Hina. El rubio también los abrazó y agradeció por haber cuidado a su hijo.

Por otro lado Baji se encontraba en su auto, esperándolos. Había decidido quedarse ahí para hacer una llamada.

¿Cómo estará Tora? Espero que ya no esté enojado. Pensó mientras esperaba que el doncel cogiera la llamada.

-¿Que quieres? .- Cuestionó Kazutora en tono molesto una vez que tomó la llamada.

-Mi amor, solo llamé para saber como estás, lo que pasó anoche fue muy duro, pero tu sabes que te amo, no me gusta pelear contigo, se que estás molesto pero por favor permíteme invitarte a cenar y hablemos.- Soltó Baji en tono de súplica.

La llamada se quedó en silencio unos segundos, hasta que Kazutora respondió.

-Está bien, haré una reservación en mi restaurante favorito, te veo más tarde.- Después de decir eso colgó la llamada.

Kazutora sonrió cínicamente, había salido victorioso y nuevamente Baji era el que pedía perdón.

Eres tan estupido Baji Keisuke, te tengo comiendo de mi mano. Por eso me casé contigo. Se dijo mentalmente.

Baji también quedó sonriendo después de colgar, sin embargo era una sonrisa diferente, una de amor y tranquilidad. Amaba a Kazutora y de eso no tenía duda, ese doncel era lo mejor que le había pasado en la vida.

O era lo que hasta ese momento creía.

Chifuyu les hizo saber a Take y Hina que regresaría a casa con Baji.
La pareja le dijo que estaba bien, seguido tomaron sus cosas y salieron para pedir un taxi.

El rubio tomó de la mano a su hijo y comenzó a caminar hacia la salida también. Haru, quien no había escuchado cuando su papá le comentó sus planes a sus tíos, procedió a cuestionar.

-¿Por qué no vamos junto a mis tíos?.- Preguntó con confusión.

-Porque nosotros iremos a otra parte primero.- Respondio su padre con simpleza.

-¿A donde?.- Continuó el interrogatorio.

-Eso preguntaselo a él.- Comentó Chifuyu señalando a Baji, el cual se encontraba recargado en el cofre del auto y con la vista en su celular.

El pequeño hizo un sonido de sorpresa y sin pensarlo dos veces se soltó del agarre de su padre y comenzó a correr hacia él pelinegro.

-Bajiiiiiiii-saaaaan.- Grito eufórico mientras se acercaba a él.

El grito había provocado de Kei despegara la vista de su celular y cuando vio aquella pequeña figura pelinegra correr hacia él sus ojos se iluminaron y una gran sonrisa apreció en su rostro.
De nuevo ambos interpretaban una escena digna de padre e hijo.
Chifuyu los veía por detrás con un gran sentimiento, pues conocía perfectamente lo que cada pelinegro podria sentir respecto del otro. Haru veía a Baji como él padre que nunca tuvo y Kei veía a Haru como el hijo que no podía tener.
El trabajo del rubio ahora era hacerles ver a ambos que eso era imposible y recordarles el papel de cada uno.

-¿Que haces aquí Baji-San?.- Cuestionó Haruki una vez que Kei lo libero del abrazo en el que lo había atrapado.

-Me ofrecí a traer a tu papi porque vamos a llevarlo a comer para seguir festejando su cumpleaños.- Le respondió Baji sonriendole.