La venganza

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- ¿Qué coño?

Se levantó aturdido Toni tras un sueño extraño al cuál no le quiso dar importancia, hoy era un día muy importante y tenía que centrarse. Se vistió con un traje italiano, aquel que usaba a juego con su hermano. Se miró al espejo el cuál había sido roto por él mismo por un puñetazo de rabia e impotencia y se dio asco por un momento. Tenía unas ojeras realmente pronunciadas, los labios pálidos y casi no tenía color en la piel, por no hablar de lo mucho que había adelgazado.

Apartó esos pensamientos de su mente, «Carlo me mataría si supiera en lo que estoy pensado» se dijo para sí mismo.

- Hoy te vengaré bambino, te lo juro - se puso las gafas de sol y salió hacia su coche para poner rumbo a la ubicación que el chino le había enviado

Ya allí, en un monte lejano del norte, se encontró con los demás, daba miedo verlos, todos perdieron ese brillo característico, ni si quiera José bromeaba en momentos serios como de costumbre.

Toni se acercó a Hai y le plantó un beso en la mejilla, este le sonrió cómplice.

- Chicos - les llamó José captando la atención de todos - he tenido un sueño raro, estábamos todos menos Igor en una especie de sala y estábamos hablando con Carlo, y nos estaba animando y diciéndonos cosas bonitas

Todos a excepción de Igor se miraron extrañados.

- Yo también he tenido ese sueño - comentó Volkov

- Y yo - añadió Fedor

- Yo también - se unió Toni

- En el sueño Carlo decía que todo era real - dijo Volkov

Todos ellos se dieron el lujo de sonreír con alegría y esperanza.

- A lo mejol ha sido casualidad

- No lo creo - comentó Toni

- ¿Por quié? - preguntó curioso Igor

- Porque el único que no aparecía en el sueño es Igor y qué casualidad que es un robot, él no puede soñar, y justo Carlo dejó un mensaje también para él

- Oh ¿sí? ¿y que dijio? - se preguntó Igor feliz

- Que eres el mejor robot y que te quiere mucho

Igor sonrió pequeño y miró al suelo feliz.

- Ojalá no haya sido solo un sueño - dijo Fedor

Mantuvieron el silencio durante unos minutos. Toni elevó la vista y a lo lejos lo vio y sonrió, muy feliz. En silencio le hizo una señal a Volkov para que mirara hacia una montaña no muy lejana.

Allí estaba Carlo, saludándolos y sonriendo a modo de apoyo, les mandó un beso volador a ambos y se desvaneció. Ambos hombres se miraron y sonrieron. Todavía había esperanza de volver a verlo.

- Chicos, si esto sale bien, Volkov y yo queríamos confesaros algo

Los hombres asintieron, Hai miró su reloj, ya era la hora.

En parejas partirían en coches separados, seguidos de cinco coches negros, con cuatro hombres dentro cada uno a modo de apoyo.

Las parejas serían, Toni y Hai, Fedor y José, Volkov e Igor.

Tras muchas investigaciones de Hai, descubrieron que tienen varios pisos francos, tres en concreto, ese mismo día Los Papasitos acudirían a una reunión planeada por Fedor, por lo cuál no ocuparían ninguno de esas casas.

Cada uno se separó y fue a cada casa, cuando estaban por llegar Hai habló por radio.

- Id con cuidado chicos, estamos en contacto

¿Quien eres? // Marbella Vice [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora