1. El Fin y El Principio

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The Lost Salamander por Digemsmack

Traducción por Linkinm1a1.


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Un hombre de unos veintiséis años salió tambaleándose de los niveles inferiores de su gremio tosiendo y jadeando por aire que no estaba lleno de humo, lo que no era probable teniendo en cuenta que el fuego estaba en todas partes. Tenía una tez de piel clara que habría sido perfecta, si no hubiera sido por las quemaduras recientes que recibió. La ropa que llevaba puesta no era nada especial, unos zapatos y pantalones negros estándar y una camisa naranja lisa, pero de lo que se enorgullecía era su capa. La capa era una de las formas en que la gente podía decir que él era parte de su gremio, era un artículo estándar para todos los magos de su gremio y a medida que ascendía en las filas, obtenía un color diferente que representaba su estado. Actualmente estaba en el segundo color más alto que tenía su gremio, lo que significa que era uno de los mejores, pero en este momento eso significaba una mierda para él.

Su sala de gremios ahora parecía que había pasado por una guerra, bueno, no llamarías a lo que les sucedió una guerra, fue más una matanza unilateral. Había humo y fuego por todas partes, mesas y sillas que estaban destrozadas y destruidas, nada se libró del desastre que tuvo lugar aquí hace unos momentos. Pero lo peor fue la carnicería que estaba viendo ahora; todos sus amigos que conoció en los últimos años, muertos, así todos estaban mueros y solo él permanecía. Podía ver la sangre salpicada por todo el lugar, apéndices al azar arrojados alrededor de la habitación, solo al ver eso le dieron ganas de vomitar, pero lo peor era ver las caras asustadas de los miembros de su gremio y amigos mientras morían. Sus caras estaban congeladas en sus últimas expresiones que estaban en completa agonía y dolor.

Pero todo esto era pequeño en comparación con lo que olía; la mejor forma de describirlo era la muerte. Podía oler la sangre, el sudor y las lágrimas que se derramaban aquí, mezclados con el olor a orina y mierda, que a veces ocurría cuando la gente moría. Pero el que era más fuerte era el olor a cabello y piel quemados, el olor de alguien quemándose vivo era uno de los peores olores que había olido en su vida. Solo mirar los cadáveres carbonizados esparcidos por el resto de la carnicería le hizo darse cuenta de que no había forma de identificar realmente quiénes eran las víctimas.

Pero todo lo que realmente le importaba en este momento era salir de aquí mientras todavía tenía la oportunidad, se sentía como una mierda por esconderse mientras todos los demás miembros del gremio luchaban por sus vidas mientras él se escondía en un almacén. Pero estaba decidido a sobrevivir a esto, si no fuera por él mismo que por sus amigos que murieron por él. Así que se mantuvo cerca del suelo donde el humo no era tan denso y se arrastró hacia la salida de su sala del gremio. Estaba a solo diez metros de él cuando escuchó la única cosa que esperaba no volver a escuchar en su vida.

—¿A dónde crees que vas, amigo? ¿Realmente pensaste que no me di cuenta de que te escondiste en ese armario de almacenamiento? —dijo una voz que era profunda y grave. Todo lo que podía hacer el hombre en el piso era tragar y esperar para ver qué había planeado este monstruo para él.

—Tengo planes especiales para ti, amigo, primero me ayudarás a mover todos los cuerpos afuera. Luego, una vez que hayamos terminado con eso, llevarás tu lastimoso trasero al edificio del Consejo más cercano y les confesaras a todos, todos crímenes y los crímenes de tu gremio sin valor, y no te preocupes, aquí quedan muchas pruebas. —gruñó el hombre cuando ahora estaba parado frente al hombre todavía en el suelo. Levantó la vista hacia el hombre, más como un monstruo, que le hizo todo esto a su gremio y solo pudo ver sus ojos rojos mirándolo fijamente debido al espeso humo.

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