- Robin Buckley • 𝗼𝗻𝗲 𝘀𝗵𝗼𝘁𝘀 𝆬 ׅ

06

Love song

Gracias por apoyar!

Caminabas con Nancy hasta el nuevo lugar donde Steve y Robin habían conseguido trabajo. Claramente la castaña sólo iba a acompañarte porque había algún tipo de tensión entre Steve y ella desde que terminaron. Le agradeciste igualmente, ella era tu mejor amiga aparte de Buckley y siempre trataba de ayudarte en lo que incluía a la rubia, porque era más que obvio que no la mirabas sólo con ojos de "cariño".

- ¿Aún no te llegó la solicitud para la universidad? - Negaste entrelazando aún más tu brazo con la de rulos.

- Supongo que en esta semana llegará, espero haber hecho un buen trabajo porque estuve esforzándome durante muchos años.- ella te miró con una pequeña sonrisa, antes de aconsejarte con sus dulces palabras terminaron entrando al local.

Detrás del mostrador no había nadie por lo que suponían los dos adolescentes se encontraban en el fondo del lugar. Tocaron una pequeña campana que se encontraba por encima y esperaron mirándose entre sí con un rostro de confusión.

- ¿Acaso nadie quiere trabajar aquí? - mencionaste asomandote un poco por la puerta del pequeño cuarto, en cuestión de segundos una Buckley algo alborotada salía de allí apoyándose en la pared con algunas cintas en la mano y la otra puesta torpemente en su cabeza.

- ¡Hola, chicas! Lo siento, Steve hoy decidió irse de aquí antes para una de sus citas. Es curioso que no me haya avisado.- dijo con una mueca dejando todo frente a la pequeña mesada, acercándose a ambas con los brazos apoyados en la madera.

Nancy te codeó un poco llevando la mirada hacia ti que no dejabas de ver a Robin como si estuvieras hipnotizada. La chica sin embargo actuaba normal y eso muy dentro te molestaba, ¿Acaso no se daba cuenta de lo muy obvia que eras?

- Bien...- Wheeler alargó la última sílaba apenas soltandose del agarre entre sus brazos. - Creo que necesitaba llegar a casa antes de las ocho, asi que.-

Apretó sus labios despidiéndose con suaves pasos hacia atrás y salió del lugar en cuanto se fueron cuenta.
Buckley tiró de tu mano haciéndote pasar detrás del mostrador y rió por la extraña conducta de Nancy.

- ¿Te vas a quedar? Tengo algo que enseñarte y no quiero quedarme sola el resto de mi turno.-

La más alta te miró de forma cariñosa intentando convencerte, claramente no querías irte de ahí. Decidiste quedarte a solas con Robin, lo cual no pasaba mucho ya que Harrington parecía ser un maldito chicle pegado cada vez que la veías. No podías culparlo, lo querías demasiado.

- Claro que sí, no quiero llegar a casa.
No tendré que ir a buscar a Dustin hasta las diez a su jueguito de raros, asi que...- Robin mordió su labio inferior como si estuviera emocionada por algo en especial.

Tan sólo te dejaste llevar por ella y en unos segundos estuvieron sentadas en el pequeño cuarto de despensa.
No podías dejar de notarla, ella tenía una energía atrapante que te llenaba por completo. Nunca habías conocido a alguien así, con esa chispa, desde el primer momento en que se conocieron.

- ¿Qué has estado preparando, Buckley? - dijiste algo divertida al verla venir de aquí para allá intentando buscar algo. Entonces te diste cuenta que había hecho un pequeño espacio en ese diminuto lugar para que pudieran estar una delante de la otra.

- Yo... quería aprender a tocar otro instrumento y he estado preparando esto por meses.- viste que colgaba sobre su torso una guitarra, sentándose frente a ti haciendo que sus rodillas se rozaran. - Hice una pequeña melodía, aún no sé cuál pueda ser la letra de la canción, pero quería que tú la escucharas primero.-

Te quedaste algo sorprendida, nunca habías sentido que tuvieras un rato tan íntimo con Robin y ella solía contarte muchas cosas a ti, pero esto se sentía muy diferente.

Sus dígitos comenzaron a moverse sobre las cuerdas trazando una linda música lenta, suave, perfecta para una canción de amor.
¿Desde cuándo sus manos eran tan atractivas? Algunos anillos decoraban sus largos y delgados dedos, haciendo que perdieras tu vista en ellos unos segundos imaginando cómo éstos podrían tocar tu piel.
Ella levantó la cabeza para tocar mientras te regalaba una enorme sonrisa haciéndote salir de tu imaginación, provocando muchas sensaciones en tu pecho que no podías explicar.
Cuando terminó aplaudiste rápidamente provocando que sus mejillas se sonrojaran un poco y evitara mirarte por eso mismo. Dejó la guitarra a un lado apoyando sus manos sobre tus piernas para inclinarse un poco a ti, haciendo que levantaras tus cejas y la miraras confundida.

- ¿Robin...? - dejaste un pequeño suspenso en el aire en lo que ella suspiró cerrando sus ojos unos segundos.

- ¿Es que no te das cuenta? - esta vez frunciste el ceño intentando entender. - que me gustas mucho, __. -

Te quedaste boquiabierta por su reciente confesión y es que era algo imposible de creer para ti. Pensaste que ella nunca se fijaría en ti de esa forma y tú no querías arruinar esa amistad por tus tontos sentimientos confusos.
Sostuviste sus manos dejándolas donde estaban y le sonreiste de forma dulce.

- ¡Tonta Buckley, también me gustas! -

Por su rostro parecía estar procesandolo, solían hacerse bromas de vez en cuando asi que no estaba muy segura de ello, hasta que entrelazaste tus dedos con los suyos mirándola fijamente.

- ¿Bromeas? Esto debe ser un maldito sueño.
¿Sabes cuánto me costó no decir nada hasta que fuera el momento indicado? Mierda, lo que me contuve por besarte, y... Ahora puedo hacerlo. -
Colocaste tu dedo índice sobre sus labios para que baje el volumen de su voz, definitivamente estaba muy contenta. Entonces se fue acercando a ti, por ese tan esperado beso que habías deseado por tanto tiempo y...

- ¡Me dejaron plantado otra vez! - la puerta del cuarto se abrió dejando ver a un Steve muy decepcionado de sí mismo por su milésima cita echada a perder.

- ¡Harrington! - gritaron a la vez bajando la cabeza al ser interrumpidas justo en ese mágico momento.