El chico de la guitarra

Cap.1

Era un poco desesperante; Cecile, mi mejor amiga, no me dejaba concentrarme en lo que hacía. Estaba tratando de escribir, pero no podía... Cecile no dejaba de hablar, no tenía concentración ni inspiración; la última vez que escribí, terminé sintiéndome inconforme con lo que había escrito. De cualquier manera, aunqueーen un inicioー me haya gustado lo que escribí no tardé, en dudar en que la la gente le parecería ridícula mi novela, o tal vezーlo que en mi conciencia es: seguramenteーmi manera de redactar, aparte del miedo que sentíaーy sigo sintiendoー hacia las críticas de la gente.

Claro que el hecho de no confiar lo suficiente en mí misma y, al mismo tiempo, subestimar todo lo que hago no ayuda mucho.

Pero dejando eso de lado... Creo que debería poner en orden mi mente, y escuchar lo que me dice Cecile antes de que me acuse de no escucharla, lo cual es verdad, pero ella no debe enterarse.

[...]

Desde que Cecile me "privó" de lo que pudo haber sido un momento de reflexión en el que, a su vez, me podría haber acercado a mi tan anhelada inspiración no he logrado escribir nada. Mi desesperación es más grande que cuando tuve que llevar un cuento escrito por mí... Aunque claro, ¿como puedo comparar la desesperación de una pequeña Greta de 6 años con la de mi ''yo'' actual? Además, para ser honesta la única salida que encontré en aquel entonces, fue sacar un cuento sobre unos ratones, —que, por cierto, era mi favorito— y lo copié. Bueno...No exactamente, simplemente lo puse con mis propias palabras porque no tenía ideas ni tiempo suficiente para escribir una obra propia.

Ese suceso, me hizo darme cuenta de lo mucho que amaba escribir (aunque realmente ni siquiera recuerdo si sabía escribir a tan corta edad). De cómo me sentía al hacerlo... De cómo lo disfrutaba.

Pero prefiero no seguir hablando de mí ¿Por qué? Porque es aburrido, a nadie le interesa. Así que solo me callaré y saldré al patio a intentar escribir.