Las series que marcaron mi infancia

Relatando algunos de mis sueños

[Viendo el meme de arriba:
Yo: No creo que a Kurt le gustase tener fans tan melosas.
También yo, cuando tenga mi máquina del tiempo y vaya a un concierto de Nirvana: ¡Kurt! ¡Dame un beso! *Se abalanza sobre él como loca*
Nah, es broma. Lo último que haría si conociera a alguien famoso sería arrojarme sobre él para que piense que estoy de atar].

Sé que esto es una tontería, pero lo voy a hacer igualmente, porque algunos de mis sueños son muy realistas y vívidos. Tal vez de aquí pueda surgirles alguna buena idea. Todos los sueños narrados serán más o menos recientes (a excepción del primero) e involucrarán a personas famosas.

* El primer famoso con el que soñé fue mi ídolo Michael Jackson, hace ya algunos años. El sueño era muy cinematográfico y estaba inspirado en el vídeo de Ghost. En él, había una chica rubia (que obviamente no era yo) que era la hija del alcalde que quería echar a Michael del pueblo “Normal”. Ella se enamoraba de Michael, a pesar de que él era un fantasma, y juntos le hicieron frente a su padre. Incluso escribí una historia inspirándome en ese sueño; pero la hice para mí y luego la borré.

* Cuando vi Piratas del Caribe, de inmediato Johnny Depp se convirtió en mi crush. Entonces, soñé que Elizabeth tenía una hermana menor y que romanceaba con Jack Sparrow.

* El primer famoso con el que soñé siendo yo misma fue Freddie Mercury. En el sueño, él era el novio de mi mamá e iba a mi casa a verla con frecuencia. A pesar de ser mi ídolo, yo nunca me atrevía a hablarle porque me daba vergüenza. Mi mamá lo engañaba con otro y yo no podía quedarme callada ante eso, así que lo llamé por teléfono porque él estaba de gira por Londres. “Tengo que decirte una cosa urgente, pero no puede ser por teléfono”, le dije. “Te pagaré un boleto de avión para que vengas. ¿Puedes hacerlo?”, me respondió. Ante la posibilidad de ver un concierto de Queen, mi asocialidad se quedó en un cajón. Fui para Londres, vi el concierto y luego hablamos. “Aunque no hablemos mucho, sabes que te admiro y aprecio mucho, ¿verdad?”, dije. “Claro que sí, cariño”, asintió. “Te quiero como a un padre”, agregué, y le conté lo que sucedía. No se sorprendió, dijo que ya estaba casi seguro de que eso había estado pasando; pero que no me preocupara, que él y yo seguiríamos siendo amigos. Me despertaron en ese momento.

* En otro sueño, estaba en un ómnibus que me llevaría a Hollywood y pensaba en la película Constantine. Como el viaje era largo y aburrido, comencé a fijarme en los pasajeros y vi frente a mí a un señor idéntico a Keanu Reeves. Él iba muy normal y, como nadie hacía alboroto a su alrededor, pensé: “Nah, es uno que se le parece”. Pero cuando bajo del ómnibus, veo que alguien le grita: “¡Keanuuuu!” y se le acercan para pedirle un autógrafo.

* Mi sueño más raro fue uno en el que yo estaba limpiando la casa de unos parientes que es de dos plantas (yo no suelo hacer esos quehaceres) y arrojé un cubo de agua para la calle. De repente, escucho un “¡Ay!” desde la acera y pienso: “¡Mi madre, empapé a alguien!” Cuando salgo a ver y para disculparme, me quedo paralizada al ver que se trata de Jon Bon Jovi y Sebastian Bach, que se veían muy sexys todo mojados.

* Soñé que iba al concierto que dieron los Rolling Stone en la capital en el 2016. Mi familia de la ciudad me llevó y decían: “Vaya, no sabíamos que eras de las que dan brincos y saltos” Y yo como: “¡Cállense! ¡Rock es rock!”

* Mi sueño más reciente fue muy cinematográfico. Las imágenes se veían como la cinta de una película vieja y los rostros de las personas no se distinguían muy bien. Se trataba de una chica que era acosada y perseguida por un tipo maniático, otro joven la ayudaba a escapar y esconderse, y ella accedía a través de una especie de pasadizo secreto tras el cual estaba el que la ayudó, siendo golpeado por su acosador mientras se encontraba atado a una silla para que le revelara su paradero. Ella intervino y le plantó cara al agresor. Después, desató al chico. En ese momento, me di cuenta de que era Jim Morrison. Hubo una confrontación acalorada, pero ella y Jim lograron huir. Tuvieron un momento de intimidad muy entrecortado en mi cabeza y fueron sorprendidos por el acosador, quien le espetó a ella: “¡¿Preferiste entregarle tu virginidad a ese asqueroso rockero mujeriego antes que a mí?!” Por desgracia, en ese momento mi abuelita me despertó. Me hubiera gustado saber qué sucedía a continuación.

* En otro sueño, Ozzy Osbourne daba un concierto en mi país y yo iba a verlo a la plaza de la capital. Después del concierto, como mi abuelo es de la prensa y se las arregló para entrevistarlo, pude ir a verlo tras bambalinas. Estábamos intentando hablar, pero yo no lo entendía y él sí me entendía un poco. (Hasta mis sueños me dicen que debería aprender a hablar inglés). Yo tenía un discurso preparado de lo que le iba a decir cuando lo viera: que era genial, que no había perdido el toque, que se conservaba muy bien, que me gustaban mucho sus canciones, que tenía mucha personalidad y estilo... En fin, lo típico. Quizás no lo más adecuado, pero sí sincero. Empero, toda nerviosa, en ese momento le solté: “Eres el puto amo”. Y quise que la tierra me tragara, porque odio decir malas palabras, más aún frente a personas que no conozco. Sin embargo, él se lo tomó a bien, se echó a reír y me dijo un “Gracias” que sí entendí.

* Los sueños con Axl Rose son un poquito... Bueno, un poco bastante subidos de tono, me da cosa contarlos. Es algo así como:
Yo: A dormir, dulces sueños.
Mi mente: Hora de pensar en cosas pervertidas.
No, no, qué va. Siguiente.

* Una vez soñé que estaba en un concierto de Nirvana en primera fila, con un montón de personas haciendo barullo, y estaba a punto de comenzar la siguiente canción. De pronto, a mí se me ocurre gritar como loca histérica: “¡Kurt, eres tan hermoso, belleza divina!” Entonces, él deja la guitarra a un lado un momento, se acerca a mí y me sonríe. “Tú también eres hermosa”, me dice con dulzura. Yo con un preinfarto y cara de “tierra, trágame”, porque de entre mil personas chillando en primera fila viene a fijarse justo en mí. Y sí, es una suerte, pero también me dio mucha vergüenza.

¿Han tenido sueños así? ¿Cómo han sido? Pueden contar hasta los más subidos de tono; si no les da pena como a mí, claro está.