Una de las teorías ramificadas de la teoría de cuerdas dice que pueden existir dimensiones infinitas y por ende infinitos cambios, pero hay una constante en este libro unos héroes cuyo nombre empieza por "ura" son los protagonistas de la historia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Empezamos situándonos en una tierra infertil y seca cuyo único rastro de vida es un cuerpo del que solo queda su torso que es devorado por un monstruo del tamaño de un perro pero con una apariencia desnutrida y pelaje abundante que se acaba en sus extremidades sin pelo que pese a ser rosadas adoptaron un tono carmesí por la aparente sangre.
A la distancia se oian pisadas metálicas que poco a poco se hacian mas presentes haciendo que el monstruo levantara la cabeza dejando ver unos dientes anaranjados y pelaje carmesí, ojos rojos con un extraño brillo, solto un grito para que se alejara el ser humanoide pero al poco fue aplastado de un pisoton por una pierna de metal color turquesa.
El ser humanoide al notar que unas partes de la cabeza del monstruo iban directo a su cabeza el intento bloquearalas sin éxito bloqueando su fuente se visión un visor que ocupaba casi toda su máscara.
"¿Nos detenemos por la princesa?" Cuestionó otro ser humanoide de color gris que portaba el mismo traje, "no te preocupes, ya esta" respondio limpiándose "esa parecía una cría pérdida su madre se enojara cuando lo vea asi" dijo el de gris "si la encontramos ella también perdera la cabeza" Replicó el de turquesa.
Pero ¿por qué empezamos aquí? ¿Qué paso antes? Para responder hay que remontarnos 2 semanas antes pero no en este mismo desierto sino en un Japón moderno, para ser exactos en un complejo de departamentos.
En uno de los cuartos esta saliendo de la ducha un hombre de musculatura pronunciada, pelo verdoso y piel palida, él se vestía algo apurado con un suéter celeste, un pantalón cafe y tenis negros.
Al terminar de vestirse salió de su casa para volver por su cartera que habia olvidado, empezó a correr por la cuidad pasando un cafe de puertas de cristal y un letrero amarillo que tapaba parcialmente a una chica sentanda.
Él se dio cuenta de que lo paso y se regresó entrando al local, una vez dentro dijo "Hola Ran" a la mujer sentada a unos metros de él, una chica pelirroja, piel blanca y pestallas prominentes, portaba una blusa negra de tirantes y unos jeans de color azul grisáceo.
"Hola urato" respondió la chica, cuando urato volvió a escuchar su voz pensamientos pasaron por su cabeza "ella tiene algo pero no se que es, mierda, cada que la veo siento que la conozco, no se si son sus ojos, sis pestallas, su cabello, algo es tan familiar".
Tras eso la cita paso con relativa normalidad hasta que salieron del lugar y la siguieron en un parque pese que ya habia anochecido.
"Ran, ¿por que aceptaste mi cita? No dejo de pensar que llevamos poco de conocernos" solto de golpe urato, Ran atónita reacciono poco después y se puso frente a urato, "la verdad, urato" dijo mirando al suelo, "dime" dijo urato desviando un poco la mirada hacia atrás y viendo como un hombre encapuchado se acercaba hacia Ran "¡cuidado, Ran!" Grito para poner a Ran atrás suyo sin saber que pasaría.
"Ni se ocurra moverte, perra" dijo un hombre atrás de Ran mientras la apuntaba con una pistola, por su lado ran pensaba "mierda, la situación se jodio, solo queda una opción" mientras veia su bolso urato pensaba "Ran esta en peligro, debo hacer algo".
