«Odiaba que me viese de esa forma y, aún sabiéndolo, seguía ahí... Todavía seguía ahí»
Zoe.
Aquella noche calurosa, casi ya a finales de mayo, una joven salía sola del taxi para llegar a su edificio de Los Ángeles.
Acababa de terminar aquella noche, que había empezado horrible después de que Rhett la viese con aquel hombre y no era porque a ella le gustase, sino porque era su trabajo. El trabajo que, de algún modo u otro, había elegido por necesidad. No la habían obligado, pero ahora era muy difícil dejarlo, mucho más de lo que se podía explicar.
Dio varios pasos, tomando la llave de su edificio y entró al lugar, subiendo las escaleras agotada, sin saber que pensar después de aquella noche.
Al llegar a su piso, se quedó parada frente a la puerta de Rhett, deseando poder tocar su puerta y hablarlo con él, decirle todo lo que pasaba. Sobre todo, de que trabajaba. Quería explicárselo desde hacía varios días y ahora más que Rhett la había visto con un hombre mucho mayor que ella. Lo pensó y negó con la cabeza sin saber como empezar esa maldita conversación que, algún día, tendría que tener con él.
Lo necesitaba, necesitaba soltarlo y poder sentirse diferente y no culpable como se sentía. Necesitaba que alguien la ayudase a levantar la cabeza e ir caminando recto, sin cambiar de dirección. Y la mano de Rhett siempre estaba ahí para guiarla y quería confesárselo.
Pero Zoe, cuando mira la puerta de Rhett, niega con la cabeza, sabiendo que era muy tarde para que él le abriese la puerta, ya que sabía que debía de estar durmiendo.
Suspiró, triste y aguardó para poder hablarlo con él al día siguiente.
Al abrir la puerta, fue cuando notó un movimiento por el rabillo de su ojo, que hizo que girase su cabeza y, ahí, lo que vio, la aterrorizó.
Vio a uno de sus clientes a escasos metros de ella, el cual llevaba obsesionado con ella desde hacía meses y por eso mismo, ella había dejado de hablarle al ver ciertas cosas de su conducta que no le gustaban.
—Zoe —susurró el hombre de unos 35 años.
La joven, agarrando su llave a sus espaldas y preparándolo para defenderse, no se movió, esperando algún movimiento de aquel hombre para prepararse. Pero sus manos comenzaron a temblar, y eso era uno de los muchos motivos por el cual quería dejar aquel trabajo y, a la vez, no podía por otros muchos motivos.
Se arrepintió de haber elegido que había tomado ella misma y su corazón empezó a latir con mucha más fuerza
—¿Qué haces aquí? —preguntó Zoe, elevando un poco la voz, esperando que alguien la escuchase—. Vete.
—No quieres contestar a mis llamadas, ni a mis mensajes —dijo el hombre, el cual comenzó a caminar hacia ella.
Y ahí, Zoe, se quedó petrificada, sin poder moverse y sin saber que hacer.
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Secreto A Voces [+18] ✔️ (COMPLETA) #PGP2023
Romance🏆 Finalista de los Premios Wattys 2022 🏆 Zoe y Rhett. Rhett y Zoe. Una relación complicada. Ambos se odian y no pueden ni verse, pero Rhett le fascina molestarla, es uno de sus pasatiempos favoritos. En cambio, Zoe ya tiene sus propios problemas c...