"Un inicio y una nueva desaparici☹n "Estaba perdiendo la cabeza, estaba seguro. La locura poco a poco me consumía y lo sabia. No. En realidad, me gustaría ser consumido por ella, por ahora la realidad me devoraba como un dragón a una oveja, y me impedía dar con la verdad. Estaba tan cerca, tanto y lo sentía.
—¡Me niego!—expreso el castaño en completo desacuerdo a mi propuesta.
El ruido de los alumnos conviviendo en el patio, nos servia perfectamente como camuflaje a nuestra conversación, por ende, aunque el rector y la señorita Lanesse nos vigilaran, no tendrían porque sospechar de nosotros. La cuestión era, que debíamos llegar de alguna manera a esa peli negro que se hallaba leyendo mientras un par de lagrimas avecinaban sus ojos, y el contacto entre los hombres y las mujeres era simplemente imposible ahora.
—No es que tengamos muchas opciones, hermano—le reprocho el rubio golpeando una pelota de cuero contra la pared.
—¡Me odia!—exclamo.
—Y con justa razón, siempre encuentras la manera de insultarla—le dijo Ithan.
—Oye, no me ayudes mucho —le reclame en un murmuro —Santi, ella no te odia, sólo...no te conoce—trate de calmarlo y hacer que aceptara.
—Me odia mucho.
—¿Acaso no quieres saber que esta pasando? Sabemos que a todas las alumnas que poseen ese broche desaparecen, no creo que Renata sea la excepción. Sin embargo, podemos ayudarla.
—El rector se esta yendo—interrumpió Ithan.
—Bien, es nuestra oportunidad. Tu hermano y yo distraeremos a la profesora Lanesse para darte tiempo, ve con ella y averigua todo lo que puedas acerca de Emma, ¿De acuerdo?
—Pero, Jungkook...
—Cuento contigo—le dije antes de marcharme con el rubio, dejándolo sin otra alternativa.
Ithan y yo caminamos al centro del patio, al menos con unos dos metros de distancia, me coloque cerca de la institutriz y cuando el rubio pateo la pelota, me quite para que fuese directamente a la profesora.
—¡Maldito ragazzino!—chillo la mujer limpiándose el delantal blanco ahora lleno de lodo—¡Vas a pagarla caro! Niño malcriado, ven conmigo.
Ni siquiera pude hacer nada, cuando me di cuanta la profesora ya se llevaba al rubio de la oreja mientras este chillaba, disculpándome mentalmente con el, continue caminando mirándole de reojo, y luego gire para observar como Santiago se acercaba tímidamente hasta Renata y tomaba asiento a su lado, todo estaba saliendo justo como lo planeado, así que, al no querer relacionarme tanto, me quede a una distancia razonable donde podría escuchar todo.
—Ho-hola—murmuro sacándola de sus pensamientos, rápidamente se seco las lagrimas con la manga de su suéter. Aparentando que todo estaba perfecto.
—¿Que quieres? ¿Vienes a burlarte de mi? Qué quede claro gilipollas, que no...
—No, en lo absoluto—se apresuro a interrumpir, tomándola por sorpresa—Sólo, me preguntaba si, estabas bien...
—Estoy de maravilla, gracias—espeto, el sarcasmo sencillamente salía a flote y el castaño supo darse cuenta.
Soltó un suspiro pesado y me volteo a ver con una cara de: No la soporto, me odia. Así que yo le mire respondiendo con un: Olvidate de eso, sólo haz tu trabajo. El castaño rodó los ojos y se aclaró la garganta.
—¿Qué estas leyendo?—cuestiono tratando de cambiar el tema y sacar cualquier información que nos fuese útil.
—¿Esto? Es solo un viejo libro llamado: Las ciudades invisibles de Ítalo Calvino—dijo mientras una sonrisa de boca cerrada se adueñaba de sus rosados labios—Era el libro favorito de Nora, se escabullía todas las noches hasta la biblioteca sólo para leerlo una vez más.
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Porque si el L⃨O⃨B⃨O⃨ aparece...
FanficNora, una chica amante de los libros, el arte, la escritura. Jeon, el chico nuevo y extraño con problemas para controlar su ira. Ambos intentando escapar de un internado estricto, sin saber que se avecina un perturbador secreto. Sólo habrá una únic...