capítulo 2

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Narrador: El silencio en torno al Lago Espejo es pesado, casi palpable. Abigail se siente inquieta. Un leve ruido proveniente de la maleza la hace detenerse, el corazón latiendo rápidamente en su pecho.Abigail: (mirando nerviosamente hacia el arbusto) ¿Qué fue eso?Dios: (en su mente) Mantente alerta, Abigail. Este lugar puede ser peligroso.Abigail: (asintiendo, más para calmarse a sí misma) Sí, sí. No hay nada de qué preocuparse. Solo un ruido...Narrador: Pero el sonido vuelve a resonar, más fuerte esta vez, como si algo grande se moviera en el arbusto. Abigail siente un escalofrío recorrer su cuerpo.Abigail: (murmurando) No puedo quedarme aquí... (su instinto le dice que se transforme)Narrador: Con un pensamiento decidido, siente cómo la magia fluye a través de ella. Su forma cambia, convirtiéndose en una criatura acuática. En esta nueva forma, se siente más ligera y ágil.Abigail: (susurrando) Espero que esto funcione...Narrador: Desliza su cuerpo a través del agua, acercándose al arbusto con cautela. Con cada movimiento, se siente más segura, aunque el nerviosismo persiste.Narrador: Al llegar, se encuentra con una sirena, cuyas escamas brillan como joyas en la luz del sol.Sirena: (con curiosidad) No había visto una criatura como tú antes. ¿Qué haces aquí?Abigail: (intenta ser discreta) Solo explorando. No hay muchos lugares seguros en este mundo.Sirena: (asintiendo) Tienes razón. Este lago es solo un pequeño refugio en un mundo lleno de tensiones.Abigail: (con cautela) ¿Tensiones? ¿Entre quiénes?Sirena: (suspirando) Las razas no se llevan bien. Los enanos son herreros, pero desconfían de los ogros, quienes a menudo son bromistas y guerreros. Los elfos protegen su naturaleza y son celosos de su territorio, mientras que los humanos tienen su propio juego de poder.Abigail: (pensativa) Entiendo. Cada uno tiene sus propios intereses.Dios: (interrumpiendo suavemente) Debes tener cuidado, Abigail. La única de tu especie en un mundo así... eso puede llamar la atención.Sirena: (mirando a Abigail con interés) Eres un ser único. Tal vez deberías considerar mantener un perfil bajo.Abigail: (asintiendo) Exactamente. No busco problemas. Solo quiero explorar.Sirena: (sonriendo) Hay muchas criaturas mágicas aquí, pero no todas son amistosas. Asegúrate de que tu curiosidad no te lleve a situaciones complicadas.Abigail: (con firmeza) Lo tendré en cuenta.Narrador: Con una nueva determinación, Abigail siente que debe continuar su camino. La sirena se despide con un gesto, y Abigail se aleja del lago, consciente de que su singularidad podría atraer tanto aliados como enemigos.Dios: (con voz seria) Tu viaje apenas comienza, Abigail. Mantente alerta.Abigail: (con un susurro) Lo haré.Narrador: Y así, en la vastedad del mundo mágico que la rodea, Abigail avanza sola, cada paso un desafío y una oportunidad de descubrir su lugar en este intrincado y peligroso reino.

renccarne en un ajoloteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora