1.0

62 6 0
                                    

- ¡Cállate! - lanzando un golpe a la pared justamente a un lado de mi rostro - Eres una maldita ramera de mierda igual que tu madre.

Apreté los ojos lo más que pude así como los puños a mis costados al escuchar los gritos diarios de mi padre. Cuando los abrí estaba detrás de el riéndose mi madrastra, Sharon. Mordí mi mejilla interna tratando de controlarme sin embargo, eso era estúpido, ya no podía más.

- ¡No tengo porque callarme! - di un paso hacia atrás tomando las llaves de mi auto sin que el lo viera al estar tan inmerso en si mismo - ¡Eres un maldito narcisista de mierda! Y yo no tengo porque seguir en esta casa ¡Contigo! Tengo a mi madre y a mi hermano, ¡Que te jodan!

Temblaba más de lo que quisiera, alzó su mano con la intención de golpearme pero antes de estrellarse en mi mejilla me agache y salí corriendo de mi casa. No quería verlo, escuchar sus insultos solo porque no encontraba el reloj que el mismo había empeñado.

Odiaba el que me alejo de mamá tras su separación y nunca me dejo ir a visitarlos, odiaba el haber roto mi promesa con Dustin, pero al menos sabía que el no tendría que estar pasando por lo mismo que yo y seguramente no discutía todos los malditos días. Una vida relativamente normal.

Conduje un rato hasta llegar a la playa, cuando regresará a casa era obvio lo que me esperaba pero eso era lo de menos, recibirlos tarde o temprano no iba a cambiar que llegarían. Que nuevos moretones aparecieran y esto cada vez se hacía más difícil de ocultar a mi mejor amigo y a él.

- Vaya, ¿Ya me extrañabas?

Sin esperar a que se levantará de la arena me lancé a sus brazos mientras el hacía su cigarrillo a un lado para recibirme. Sabía que a estas horas podría estar ahí, siempre estaba a la misma hora y nunca tenía el valor de preguntarle "¿Por qué?" como el parecía no tenerlo para preguntar de regreso.





¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




- Te prometo que voy a regresar.

Una niña de nueve años que abrazaba con desesperación a su pequeño hermano de cinco, sus padres anunciaron su separación pero eso era un secreto dentro de las cuatro paredes debido a la epoca y el orgullo del hombre tanto que tuvieron que hacer lo posible para tenerlo como el último secreto que compartían, lo que más le dolía a Lilith era el separarse del pequeño Dustin, su mejor amigo y hermano menor.

A pesar de que Lilith se quería quedar con su madre y ella también así lo quería, Thomas, su padre, no estaba de acuerdo con esto llevándosela a rastras de su vieja casa, ya que al ser la mayor y no tener la misma enfermedad que su otro hijo, sería más fácil lidiar con ella.

En pocas palabras, una menor responsabilidad de lo que el quería. Era ella o el engendro que llevaba su sangre y se negaba a aceptar que era su hijo. Por su parte, Lilith a pesar de ser una niña notaba esas actitudes erráticas de su padre, todas las veces que quiso levantarle la mano a su madre y huía con el más pequeño de casa.

INEXORABLE || STDonde viven las historias. Descúbrelo ahora