¿Deku es una chica?

Prácticas con Gran Torino.

POV IZUMI.

Habían pasado unos cuantos días del torneo y algunas cartas empezaron a llegarle a mis compañeros (de grandes agencias, por cierto). Un ejemplo, podría ser el de Katsuki y el de Todoroki que fueron reclutados por la recién fundada agencia del héroe Dabi. Por supuesto yo tampoco me quedé atrás, recibí al menos unas 6 invitaciones, entre ellas la agencia manejada por Endevador. En cada una de las cartas, recalcaban lo siguiente: <<le ayudaremos a tener un mejor control de su don del que ya tiene>>.

Con tantas opciones, no sabía cuál debía escoger para meter papeles y toda la cosa, así que lo fui a hablar con All Migth, ya que tiene mayor experiencia en esto de las prácticas.

—Señorita Midoriya, yo recomiendo que vaya con esta invitación —él saco de su traje una carta. — Todos prometen el control de tu habilidad, pero no saben cómo funciona realmente el don. Este lugar no es como tal una agencia, es de un héroe totalmente jubilado, Gran Torino; realmente no quería que supieras de él, pase muchos momentos aterradores bajo su tutela. Sin embargo, me puse en contacto con el mencionado y me dijo algo curioso, a mi maestra le pasaba algo similar al principio con el One For All y cree poder ayudarte.

—Pues creo que eso reduce mi repertorio de invitaciones a solo tener una. Voy a ir con Gran Torino.

Lo mencioné con tanta motivación y en el momento que lo vi a la cara, él se encontraba sudando y temblando.

—Solo te doy un consejo, no lo hagas enojar o le lleves la contraria. Síguele juego y no vas a perecer en tu entrenamiento.

Yo solo afirme lo que me decía mientras me sacudía como un trapo en un tendedero.

Así pasaron algunos días y en esos días estuve evitando a Bakugō, él cual prefirió irse con Maeda a quien sabe dónde y eso me molestaba tanto porque yo quería que él ganará. Aunque debo de admitir que mi compañero insistía en hablar conmigo y por consecuencia me escapaba de él utilizando los baños (exactamente por las ventanas de este). Por eso en el momento en que nos dijeron que íbamos a vivir momentáneamente en las agencias para evitar que nos movamos de un lugar a otro por nuestra propia seguridad, solté un suspiro tan grande que sentí que ya no tendría que estar evitando a ese pesado.

Al llegar a la residencia del antiguo héroe me humillo de la forma más rápida que había sentido en mi vida.

—Aun dudas del poder que tienes, no se me hace extraño que haya fugas de la energía en el recipiente. Aún sientes que el poder no es tuyo.

Dicho esto, se retiro a tomar su siesta (apenas eran las seis de la tarde). Me recomendó hacer lo mismo, ya que el entrenamiento iba a empezar desde muy temprano; sin embargo, yo me quede pensando en lo que me había dicho Gran Torino.

Así que estuve día y noche intentando convencerme que la habilidad es mía, pero no podía hacerlo. Una y otra vez terminaba en los suelos por los ataques del anciano.

—Señor, ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Por qué no puedo acceder al poder?

Le pregunte a Gran Torino un poco frustrada, ya que no sabía cómo solucionar mi problema.

—Eres una testaruda como Yagi. Intentas copiar todos los movimientos del portador anterior y ese no es el camino que debes seguir. Un nuevo portador no debe ser igual al anterior.

Sin más que decir, él se fue a dormir; dejándome pensando al igual que los días anteriores, con la única diferencia que en mi cabeza solo resonaba lo que había dicho al final <<un nuevo portador no debe ser igual al anterior>>.

Con eso en mente, fui con mucho cuidado a la residencia de la escuela para llevarme algunos tomos de los héroes que había descrito que tuviera el mínimo parecido a mi don y mucho de ellos utilizaban la fuerza bruta. Literalmente es lo que estaba evitando buscar.