¿Te estás enamorando?

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"Confiesalo, tengo que saber"

El reloj marcaba las tres y tres de la madrugada del domingo

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El reloj marcaba las tres y tres de la madrugada del domingo. Hacía almenos media hora que llevaba sin poder conciliar el sueño después de haberme levantado al baño.

Mi cabeza no dejaba de dar vueltas y vueltas. ¿Seria acaso, el efecto secundario de comer tantos dulces? No, era la ansiedad, provocada posiblemente por que mi azúcar en sangre estaba más elevada que el Monte Everest.

Y tener al chico que te gusta tocándote la piel del pecho donde a la pijama sin querer se le desprendieron los botones con la yema de sus dedos, con tanta delicadeza y suavidad, no ayuda demasiado. Créanme, yo no lo recomiendo.

Tragé saliva sintiendo como las caricias subían hasta mi garganta.

—Estoy de-despierto—le avisé.

—Lo sé—susurró—. Tu piel... es suave, me gusta.

—Últimamente—suspiré, sintiendo como volvía a bajar hasta el centro de mi pecho—, te gustan muchas cosas de mi.

No dijo nada por un rato, su mano se quedó quieta justo sobre mi corazón y pensé que estaba dormido. Hasta que su voz se dejó oír nuevamente en un suspiro, camuflado por un suave murmuro.

—Creo que que me estoy enamorando.

—¿Te estás enamorando, de quién?—pero calló, y yo solo supe hacer una unica cosa: insistir. Aunque después quizá me arrepintiera—, ¡vamos, confiezame, quiero saber!

—¿Qué se siente... besar a otro chico?—preguntó, por toda respuesta que me pudo dar—, no digo que tu seas... simplemente se me ocurrió. ¿Debería volver a dormir? Si, si, mejor.

—Jiminie, tranquilízate—una risita se me escapó, y como se había alejado hacia la pared de un momento a otro, me pegué lo más posible a él. Después de todo mi cama es pequeña, he ahí la excusa—. Nunca besé a un chico, pero no tengo problemas con ello. Yo no soy gay, pero tampoco soy hetero, y no sé si sea bisexual. No me gustan las etiquetas, solo... creo que me gusta la gente, más allá del genero con el que se perciban. Y besar... los besos son iguales hasta que sientes que verdaderamente esa es la persona correcta.

Lo vi acercárse, pero por primera vez, no sentí pánico. Cerré los ojos sintiendo sus esponjosos labios sobre los míos, y si mi corazón no abandonó mi cuerpo en ese instante no sé que sucedió exactamente; quizá un remolino de sentimientos se entre-mezclaron y dispararon por todo mi cuerpo.

Cuando mordió mi labio inferior yo casi llegaba al planeta Marte.

» —¿Alguna vez encontraste a esa persona?—pregunté aún sobre sus labios.

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⏰ Última actualización: Jan 29 ⏰

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𝗦𝗲𝗹𝗰𝗼𝘂𝘁𝗵 ミ 𝗝𝗶𝗺𝗦𝘂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora