Cuando vi que nos acercábamos paré un poco la velocidad para poder prepararnos, nunca había robado pero tendríamos que taparnos la cara y tener claro lo que queríamos y que una persona se quedara en el coche para poder arrancar. Algunas personas opinaban que la niña se tendría que quedar en el coche con la persona que se quede en el coche pero yo no opinaba eso ya que si quería estar con nosotros tendría que aprender a defenderse y a saber ganarse la vida como pudiéramos, si es una niña pero todos hemos sido niños y hemos tenido que hacer cosas que no queríamos y si tiene que aprender de esa forma, así sería, además sabía disparar un arma como todos ya que todos pasamos por las mismas pruebas.
- Bueno pues que decida ella - dice África con el ceño fruncido.
- Quiero ir - dice decidida mirándome por el espejo con una sonrisa.
- Creo que has estás tomando de ejemplo a la persona menos oportuna, ya tenemos suficiente con una suicida para tener ahora una mini Luna por ahí - dice Lambert poniendo los ojos en blanco.
- ¿Me salvaste tú? No, ¿verdad? Pues callate - le dice Nana sonriendo.
- Lo que faltaba - dice Lambert poniendo los ojos en blanco - Que me vacile ahora una niña.
- Entonces todos de acuerdo, te vienes con nosotros - le digo con una sonrisa pícara.
- Entonces quién se queda aquí - dice Amy mirándonos a los demás.
- Ya me quedo yo - dice Lucy - Tapaos la cara con vuestro pañuelo y tened cuidado.Me recogí el pelo con una coleta y rebusqué en mi mochila el pañuelo negro y blanco que me había cogido, ya que siempre en estos casos siempre había que llevar uno encima. Me até el pañuelo detrás de la cabeza tapándome media cara. Me di media vuelta esperando a que todos estuvieran listos, continúe conduciendo hacia el sut de color azul y blanco, es un sitio pequeño pero se podía cargar el coche en cinco minutos, el sitio es pequeño con comida para llevar, armas y todo tipo de cosas que pudiéramos necesitar. Aparqué al lado de el cargador y salí del coche con rapidez con la mano tocando mi arma fría, los demás me seguían con decisión, los miré y entré rápidamente con el arma enfundada apuntando al recepcionista y por suerte no había ningun cliente. Enseguida empecé a sentir la adrenalina, siempre me había gustado sentir esa sensación pero ahora ya no me gustaba me venían recuerdos que no quería recordar y me venía recubierta con sangre que no era mía. Pero respiré ondo varias veces consiguiendo hablar al pobre hombre que me miraba asustado.
- Quieto, no va a pasar nada si no haces ninguna tontería, ¿me oyes? - le digo sin dejar de apuntarle.
- Coged lo que queráis - dice con la voz temblorosa.
- Ya habéis oído - les digo sin dejar de apuntar mientras escuchaba a los demás cogiendo las cosas y metiendolas en bolsas de la compra.
- Hey preciosa, si quieres me encargo yo - me susurra Steve en el oído - Vete a pillar lo que necesites y lo mío, ¿de acuerdo?
- Gracias - le susurró notando como una carga se me iba de los hombros y él se quedaba apuntando con su arco rojo y dorado al hombre, lo cual me parecía que le daba un toque muy atractivo lo cual no se lo había dicho nunca así que ya tenía una tarea pendiente.Coguí un par de bolsas y me fui a la sesión de comida para llevar, barritas con proteínas y agua que era lo más importante porque sin comer podemos durar unas semanas pero sin beber solo tres dias así que si es lo más importante. Coguí un pack de botellas pequeñas, unas cuantas hamburguesas y bocadillos ya hechos, unas cajas de barritas de proteínas y cosas básicas de higiene que nos quedaba muy poco a si que nunca venía mal sobre todo protector solar ya que el sol pegaba fuerte y a un que estuviéramos en el coche era necesario ponerse crema. Todo lo que estaba cogiendo era para nosotros dos los demás estaban coguiendo sus cosas y Lambert se dedicaba a pillar también las cosas que Lucy le había dicho que necesitaba. Coguí las dos bolsas llenas una para cada uno y con una mano mientras que con la otra llevaba la pistola. Me quedé al lado de Steve en silencio mientras él no dejaba de apuntarle ni un segundo por si se le ocurría hacerse el valiente y tocar el botón de emergencia.
- Lo tengo todo - le susurro para intentar no distraerle pero a un así se dio media vuelta sonriendome.
- Perfecto - me responde inclinándose hacia mi - Me gusta como me miras.
- Calla y mira al frente, no te distraigas - le digo girandole la cara hacia el dependiente.
Y lo vi apretando el botón de emergencia rojo al lado de la caja registradora así que sin pensarlo deje las bolsas al suelo, me acerqué a él y le pegué un puñetazo en la nariz provocando que le empezará a sangrar.
- Te dije que no te hicieras el valiente - le digo viendo su cara de asustado - ¡Tenéis que salir, ya! ¡Venga! - les chillo a los demás viendo cómo todos salían corriendo del sut incluso Steve que se quedó un momento sin saber que hacer.
Le di la vuelta a la pistola y le di un golpe en la nuca dejándolo inconsciente en el suelo seguramente por un par de horas porque no pensaba matar a ese pobre hombre que solo hacia su trabajo y protegía su negocio.
- Buenas noches - le susurré mientras miraba a mí alrededor y veía dos cámaras una a cada punta de la tienda a si que apunte y le metí un disparo a cada cámara rompiendolas. Me acerqué a la zona de las medicinas y coguí las básicas más unos cuantos calmantes para dormir por si en algun caso tendríamos que operar a alguien y dormirla, lo metí todo en una pequeña bolsa a un que siendo sincera creo que alguna persona más ha pillado medicamentos pero por si acaso pillé yo también.- ¿Todo bien? - me pregunta Steve que se encontraba detrás mía sobresaltandome un poco.
- Sí, todo bien - le respondo nerviosa de tenerlo tan cerca de mi.
- Lo has dejado inconsciente, perfecto eso nos dará un margen hasta que se despierte y tal - me dice acariciándome la frente con su mano caliente - Creo que tendríamos que irnos - me dice carraspeando.
- Sí, deberíamos - le digo alejándonos del sitio para meternos en la zona de atrás rápidamente.
- Arranca - le dice Steve quitándose la bandada con una sonrisa.
- Ha salido todo genial - dice Amy con una sonrisa.
- Si por bien te refieres a que han apretado el botón de alarma por una distracción de Steve, entonces todo perfecto - dice Lambert poniendo los ojos en blanco.
- No te puedes distraer tanto, eso es verdad - le dice Daniel mirando enfadado a Steve.
- No ha sido su culpa - le digo defendiéndole - Y si tan valiente sois, ¿por qué no os habéis puesto vosotros?
- Esa no es la cuestión, la cuestión es que no se tiene porqué distraer cuando estás tú al lado, que ya se que os molais y todo eso pero contralate tío - le dice Daniel mientras yo me quitaba mi pañuelo de la cara y lo guardaba en la mochila junto a las pastillas que había pillado, cuatro botellitas de agua, algunas barritas de proteínas y mis cosas de aseo.
- Oye, ¿por qué no te callas la maldita boca de una vez? Hubiera intentado apretar el botón de todas formas así que deja de comportarte como un crío - le digo empezando a enfadarme.
- Si será mejor que te calles si no quieres que os rompamos la cara - dice África defendiendonos también - Y si queremos confiar entre nosotros dejad de buscar el culpable en todo lo que pasa.
- Ya - dice Lambert comiendose unos espaguetis precocinados.
Rebusco en la bolsa de la comida y cojo una de las hamburguesas de pollo con queso, lechuga y una salsa que no sabía muy bien lo que era pero cuando hay hambre entra cualquier cosa.
- Toma - le digo a Steve dándole una de las hamburguesas - Pilla todo lo que queda que es tuyo y guardatelo.
- Gracias - me dice con una sonrisa falsa cogiendo la hamburguesa, pegándole un bocado.
- Hey, no tienes la culpa de nada - le susurró con la boca llena de esa rica comida.
- Si la tengo, tienen razón - me dice apartando la mirada de mi.
- No tienen razón en nada, ellos también se pueden haber distraído con cualquier cosa y el hubiera intentado apretar el botón de una forma u otra - le digo colocando mi mano sobre la suya - Además son idiotas sabes que siempre se tienen que quejar de todo.
- Lo sé - me dice entrelazando sus dedos sobre los míos provocándome un escalofrío - Gracias.
- No me des las gracias, más cosas has echo tú por mi - le digo sin darle importancia mientras seguía comiendo.
- Si tortolitos si - dice Lambert en un susurro.
Alcé la mano para darle una cachetada en la nuca pero alguien se me adelantó y se la dio África en el brazo haciéndole daño.
- Te dijo que te callaras la boca, lo tienes bien merecido - le dice Amy con una sonrisa de satisfacción.
- Oye si te jode mira para el otro lado - le dice Steve también enfadado con el.
- En tres horas vamos a llegar a un hotel, en ese no dormiremos, nos iremos a otro que se encuentra justo al lado pero es bajo tierra - le dice Lucy con una sonrisa.
- ¿Como que bajo tierra? - le pregunta Nana con el ceño fruncido.
- Sí, es un hotel donde no hay que pagar, no te hacen preguntas y no tienes porqué salir de tu habitación - le responde Lucy mirando al frente - No se ve a simple vista, solo si sabes cómo buscar y como ir.
- Y tú como lo sabes - le dice Lambert con interés - Si parece que no hayas matado ni una mosca.
- He vivido mucho más que tú niño, así que no me vaciles - le dice haciendo que todos se callaran al instante.A pesar de que hacía calor en el coche se estaba bien por el aire acondicionado, pero cuando salí del coche hacia la nada el calor me golpeó la cara haciendo que me costará respirar, con el peso de la mochila chocando con mi espalda provocándome que sudara.
- Guardaré el coche en el garaje vosotros esperadme aquí - nos dice Lucy que en un momento desapareció de nuestra vista.
El sitio era bastante particular ya que era simplemente un campo fino de hierba que se extendia tanto que no veia el final ni se veia ninguna entrada que pusiera hotel o alguna puerta en algún lado. El sol golpeaba tan fuerte que incluso me dolía la vista por lo que tenía que mirar todo el rato hacia abajo y como mi piel era tan clara a un que me haya puesto crema solar notaba como me estaba quemando la piel.
- Necesito ya entrar en algun lado o me va a dar algo - dice Steve acercándose a mí.
- Pues menos mal que tú eres moreno y soportas el sol - le digo viendo cómo su piel reflejaba con el sol y su pelo se veía castaño claro - Estás muy atractivo así - le digo sin pensarlo ya que el siempre me estaba haciendo cumplidos.
- ¿Así como? ¿Derritiéndome como chocolate? - me dice con una sonrisa y sorprendido a la vez con el cumplido.
- Bueno tú siempre estás guapo - le digo viendo cómo se ponía nervioso.
- Yo si fuera tú, pararia - me advierte muy cerca de mi con un susurro mientras me miraba los labios y me recorría el cuerpo con la mirada y esta vez la nerviosa era yo.
- Chicos venga es por aquí - dice Lucy interrumpiendo el momento.
- Pero si aquí no hay nada - dice Lambert con el ceño fruncido.
- Tu ven y verás - le dice comenzando a andar con nosotros siguiéndole el paso.
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Los imperfectos: El Comienzo
Science FictionUn mundo dividido por una muralla, a un lado los perfectos y al otro los imperfectos. Solo los que superen las tres pruebas conseguirán quedarse pero los que no se marcharán al otro lado de la muralla. Solo ahí algo seguro nadie es lo que parece y t...