Capítulo 26

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Como se había predicho con la velocidad de la pelirroja llego de primera a la sala de maestros, buscando la manera de entrar, pero por más que usara la fuerza no logro abrir la puerta era claro porque también tenía llave

Nathy: Supongo que fui demasiado positiva al creer que no pensarían en cerrar la sala de maestros con llave -sus hombros cayeron al quedarse sin ideas hasta ver al de lentes recién llegar con la respiración agitada- Norlan ¿Tu abuelo ya respondió tus llamadas?

Nor: No, es extraño ni siquiera mi hermana a tiende al celular seguramente mi familia está hablando de anécdotas, a mi abuelo le encanta contarlas

Nathy: Y ¿Ahora qué hacemos? Nuestra última esperanza es revisar si algún maestro dejo las copias de las llaves, pero no logro abrirla

Nor: ¿En serio esperabas que estuviera abierta? Pensé que ya lo habrías entrado -puso su mano en el hombro de la chica haciendo que ella se apenara ante el contacto, pero este solo al aparto- Muévete, me encargare yo mismo de forzarla

Nathy: ¿A poco sabes cómo hacerlo? No creí que eras ese tipo de estudiante -observo impactada como detrás del mechón de luna menguante al costado de su cabeza saco una pinza de cabello- ¡¿Eh?! ¿Usas eso para tu cabello?

Nor: Cuando era pequeño mi mechón también lo era, molestaba mucho, actuaba como una segunda antena... mi padre que tiene el mismo mechón me conto de este secreto, ya no lo necesito, pero se me acostumbro ahora agradezco tenerla

Nathy: No sabía eso de ti -su antena se tensó ante la risilla de la chica- no le diré a nadie, es tierno que mantengas esa costumbre, es un recuerdo de tú infancia

Nor: ¡No lo hago por recuerdo de infancia, tarada! -con la cara roja aparto a la chica que se acercaba, pero ella no se enfadó al notar su pena- solo se me olvida dejar de usarlo, eso es todo

Nathy: ¿Me dices que el futuro presidente del consejo estudiantil del instituto Neverland es un olvidadizo? ¿No es eso peor que un recuerdo de infancia? Norlan deberías ser más honesto

Nor: Olvídalo -este logro abrir la puerta impresionando a la chica- ¿Ahora me dirás porque me llamas así si te consideras mi amiga?

Nathy: ¿Tanto te importa el cómo te llamo?

Ambos ingresaron al salón, estaban a punto de separarse para buscar las llaves, pero una mano delgada paso por los hombros de ambos atrayéndolos hacia atrás como un abrazo, algo que asusto demasiado a la chica que de no ser porque la mano que la abrazo paso rápido a su boca hubiera soltado un grito

_Cuando escuche voces esperaba a cualquiera que no fuera a los prestigiosos vicepresidentes -el de lentes puso su mirada únicamente en la pelirroja que comenzaba a temblar- ¿Se puede saber la visita de ambos a la sala de maestros?

Nor: ¿No crees que es de mala educación cubrir la boca de una chica que fácilmente podría ser su nieta? -el maestro pasaba de la tercera edad miro a la chica que no paraba de temblar disculparse- No sabía que eras tan cobarde

Nathy: L-Lo lamento, eso fue algo inesperado -puso su mano sobre su pecho respirando profundamente- ¿Qué es lo que hace usted aquí profesor?

_Esa pregunta debería hacerla yo ¿Qué motivos tienen en la sala de maestros?

Nathy: S-Solo veníamos a-ah... por -la chica desvió su mirada hacia el chico que se mostraba callado ignorándola- quería la copia de la llave del salón de música para poder llevarme un violín conmigo en estar vacaciones

_ ¿Por qué justo en estos momentos? Siendo la buena estudiante que eres en música conozco tu voluntad de mejoras, pero es algo extraño que lo necesites justo en medio de la conferencia, los presidentes debieron a verlos parado

Rompiendo TradicionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora