¿Quién no a tenido ya un crush con este nuevo personaje? Eddie Munson, el chico que aún no a podido cursar la preparatoria, el líder del grupo de rol "Hellfire Club", el guitarrista.
Hago está sección para compartir como sería una relación con este...
Eddie, aunque no lo parezca, es cursi, le gusta hacer reír a los que quiere, se siente bien si los ve sonreír o satisfechos, es servicial y al mismo tiempo, muy dedicado, por lo que idearia maneras de mejorar sus detalles.
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Pasó una semana y Eddie preparó su primer presente, algo sencillo, una pequeña nota deseándole un buen día, con la mejor y más bonita letra que pudo y un dibujo de ella, al ser un dungeon master es normal que dibuje y bocetee muchas cosas para sus campañas, por lo que quizás no sería un profesional dibujando, pero sus dibujos eran bastante buenos y muy lindos, demostrando su talento.
Llegó muy temprano por la mañana, caminó por los pasillos aburridos de la escuela, entre los casilleros, caminó un poco más hasta que llegó al casillero de su enamorada, sacó un sobre dónde había puesto la notita y el dibujo, lo tomó, respiró profundo y en un empujó de valentía, lo dejó deslizarse por la endidura de la pequeña puerta, sus ojos se abrieron mostrando sorpresa.
- Mierda lo hice.... Lo hice.... ¡¿Carajo que hice?! ¡Ahhh¡ Mierda, ya no puedo sacarlo...
Golpeó su cabeza con la palda de sus manos, justo en la frente, maldiciendo en voz baja, hasta que vió la hora por su reloj, salió corriendo de ahí y se acercó a la entrada, se paró ahí, recargado en una pared, cruzado de brazos y con ganas de encender un cigarrillo, estaba notoriamente nervioso y eso le ayudaría a calmar su ansiedad.
No pasaron ni 5 minutos cuando la vió llegar, apagó el cigarrillo de inmediato, acomodó su ropa y se acercó con una sonrisa amistosa y suave.
- ¡Hey! Buenos días linda, que suerte verte por aquí.
- Buen día, Munson, es normal, es la escuela.
Auch, había dolido, se comportó fría y distante, solo caminó y pasó de largo a Eddie, este suspiró calmandose y la siguió, estaba decidido y no se daría por vencido, confiaba en él.
- Uhh, ¿Todo bien? Está no es la niña linda que conozco.
La chica se paró en seco, dándole la espalda se escuchaba una respiración agitada y él preocupado se acercó un poco más, quedando casi pegado a su espalda, cuando ella de pronto se acurrucó en su pecho, se escuchaba pequeños lamentos y sollozos por lo bajo, el realmente estaba preocupado, quería preguntar el por qué de su llanto, pero solo la abrazo con una de sus manos y con la otra acarició su cabello.
- Hey, tranquila, todo está bien, lo prometo.
Se quedaron así hasta que escucharon el alborotó de mas gente, ella con la mirada baja se apartó y secó sus lágrimas, quedando parada frente a él, sin pensarlo más, la tomó de la mano y caminó en dirección al casillero de la chica, la colocó frente a él, de tal manera que ella le diera la espalda al pasillo por si volvía a llorar no la vieran y él se recargó con los brazos cruzados, viendo en dirección al pasillo, disimulando un poco.
