Tenia 22 años cuando trabajaba en la carpintería de mi padre, prácticamente era una empresa por que se expandió por todo el país. Yo nací un 19 de junio y vivía en Redding (California), era jovencita cuando empecé a trabajar allí, tenia unos 18 años pero termine los estudios a los 16 años. Un día en el que estaba trabajando en un proyecto que decoraría mi casa, entro alguien en la carpintería, me fui para la recepción para atenderle, estaba mirando unos papeles que era de las medidas del proyecto, cuando mire al suelo, vi unas piernas largas y sexys, seguí incorporando la mirada y ya se veía unas caderas y una cintura súper increíbles y un cuerpazo que me dejaba sin respiración, cuando por fin llegue a su cara me quede sin habla, su mirada era de una niña, ojos claros, pelo negro, piel blanca, labios carnosos y cara fina; prácticamente estaba en bobada a ella, me dijo con su voz tan dulce:
-Hola, vengo a por unas piezas que encargue, se trata para hacer una estantería.-Me dijo sonriendo mientras yo me quedaba impresionada al ver lo guapa que era.
-Claro, va- vale ahora mismo vuelvo.-Le dije nerviosa cuando de pronto me tropecé y caí unas maderas y ella se reía bajito y con timidez.
-Vale.-Me dijo mirándome mientras yo volvía con las piezas.
-Bueno estas son, son para una estantería rustica de un metro y medio de alto y dos de ancho.-Le dije dándole el papel mientras ponía cara de preocupación por la estantería.
-¿Que pasa, están mal o algo?-Me dijo con preocupación mientras yo la miraba y mi corazón iba muy rápido.
-No, solo que es muy difícil de montar, lo digo por tu novio o padre o amigo.-Le dije tocando la madera mientras yo ponía cara de advirtiendo.
-No tengo novio, y no sé quien me la podría montar.-Me dijo mirándome mientras yo me alegraba porque no tenia novio.
-Si quieres puedo montártela yo, ya estoy acostumbrada a montarlas.-Le dije riéndome mientras ella se reía y yo me volvía loca por su sonrisa.
-Vale, muchísimas gracias.-Me dijo sonriendo mientras yo cogía las herramientas y las maderas.
-Will me voy, tengo una urgencia, cuida de la carpintería.-Le dije a mi primo mientras me iba.
-Vale.-Me dijo mientras trabajaba en una cosa.
Me fui a su casa a montarle la estantería, la casa era preciosa y grande, me dijo donde tenia que montarla, cogí mis herramientas y me puse a montarlas, estaba acostumbrada a montar estanterías de muchas formas y tamaños, termine en solo 5 min, ella me dijo:
-¡Guau! Que rápido has terminado, ¿se supone que era complicada?-Me dijo riéndose mientras me traía un vaso de agua.
-Ya estoy acostumbrada a montar estanterías, si te la montase otra persona ahora mismo estaría todavía viendo los planos.-Le dije bebiendo agua mientras recogía mis herramientas.
-Muchas gracias por hacer esto, en serio, te debo un gran favor.-Me dijo sonriendo y acercándose a mi.
-De nada, no hace falta, si te hago falta o algo ya sabes donde estoy.-Le dije sonriendo mientras yo me incorporaba por que ya había recogido las herramientas.
-Vale, cuando me hagas falta te llamo, por cierto ¿como te llamas?-Me dijo sonriendo mientras me acompañaba hasta la puerta.
-Patrick Valley ¿y tú?-Le dije interesada mientras le sonreía.
-Katy Hudson, me gusta mucho tu nombre.-Me dijo sonriendo mientras se mordía el labio y me miraba de arriba abajo.
-Y a mi el tuyo... Bueno me tengo que ir ha trabajar.-Le dije marchándome mientras yo bajaba las escaleras de su piso.
