El hilo de cristal

El comienzo

Y si me preguntases a mí, Noah, si creo en las almas gemelas, te respondería que sí, aunque la manera en que lo descubrí, no fue la mejor...

El despertador sonaba y la luz se colaba entre los pequeños agujeros de mi persiana, haciéndome presa del despertar. Hoy para mí sería un día de recados, nada más, simplemente necesitaba descansar.

Me vestí y organicé mi habitación de la mejor manera posible, y antes de salir eché un detenido repaso a mi reflejo. Sin duda, con la ropa que llevaba, aparentaba mis 20 años, resaltaba mi característica barba poco poblada pero bonita, y esas gafas que me recordaban tanto a mi infancia y a Harry Potter según yo.

El teléfono vibró anunciando un nuevo mensaje y sacándome de mis absurdos pensamientos.

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Dalia <3

"Deja de mirarte al espejo Noah, y haz las cosas que tienes que hacer y no olvides ir a comprar comida para cuando vuelva.

Te amo :3 "

"Claro, a eso iba cariño, love u <3"

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Esa es mi novia Dalia. Sí, sabía que me miraba al espejo porque nos conocemos el uno al otro tan bien como nuestra palma de la mano. Ella y yo nos conocimos cuando empezamos la carrera de medicina, y fue tal la manera en la que los dos parecíamos conocernos, que terminamos en esta relación.

Volví a mirar la hora y la verdad, no sé en que momento ha pasado 1 hora desde que me desperté, pero fue una clara señal para ir a comprar ya la comida y hacer los quehaceres.

Caminé por las calles en dirección al supermercado cuando una voz de una señora mayor llamó mi atención: "Vengan y descubran su amor verdadero".

Para su avanzada edad diría que tiene una potente voz, a pesar de verse frágil y diminuta. Decidí acercarme por simple curiosidad y como si me estuviera esperando comenzó a decir:

- A tu pregunta responderé gratis joven, adelante, pregunta lo que quieras.

- Muchas gracias, mi duda es si podría decirme usted mi amor verdadero.

- Uhm, estás pensando en una joven muy guapa, me recuerda a una dalia roja, un amor eterno... Ella es una de tus almas gemelas, pero también hay alguien que no te olvida, te sigue y cual gardenia marchita esconde su amor... Ella es otra de tus almas gemelas, pero ten cuidado joven, el hilo que te une a ellas dos es tan fino, tan frágil, que si se rompe, es capaz de cortar.

Me quedé reflexionando cada una de sus palabras mientras continuaba mi travesía, ¿cómo es que tenía dos almas gemelas?¿Cómo se sabía el nombre de Dalia? Y la pregunta que más me atormentaba ¿Quién es la otra persona?

Caída la tarde, seguía de tienda en tienda para comprar lo que necesitaba, aunque sabía que no era más que una tonta escusa para no pensar en lo que pasó en la mañana, así que tras debatir internamente por unos segundos, me decidí a volver a mi casa y descansar.

Mis pasos indecisos me llevaron por el mismo lugar por el que vine, haciendo que me encontrase de nuevo con esa mujer que aún seguía gritando la misma cosa de antes. Quería ignorarla con todas mis fuerzas pero las dudas y el dolor de cabeza que estas me generaban me ganaron.

- Disculpe, ¿se acuerda de mí? Soy el joven al que vió esta mañana y advirtió sobre sus dos almas gemelas...

- Claro, cómo podría olvidar a un muchacho tan interesante como tú. Bueno cuéntame que sucede joven.

- ¿Puede decirme quién es mi otra alma gemela? La que me sigue y ¿por qué tengo dos hilos rojos que me unen a mis almas gemelas?

Y tras unas carcajadas causadas por mi inocencia dijo:

- Joven, ten paciencia, ella se mostrará dentro de poco y no te confundas... Como dije antes, ese hilo que tienes es un hilo frágil y tenue como la llama de una vela, es el hilo de cristal.

Tras decir esas últimas palabras, la mujer se alejó y mis gritos ahogados no parecieron hacerla volver cuando desapareció entre la multitud.

Decidí ignorar todo lo que sucedió hoy, no voy ha dejar que simples patrañas me causen dolor de cabeza.

Volví a mi casa listo para despejarme de una vez por todas. Hice mi cena favorita, arroz con tomate frito y salchichas, algo simple pero rápido de hacer y tras una ducha fría, decidí que era hora de acostarme.

Intenté dormir por unos largos 30 minutos, pero el viento azotaba mi ventana haciendo que mis ganas de dormir se fueran con él. Me levanté, la cerré y cuando quise volver a dormir, sentí como alguien me miraba, desde esa misma ventana, pero tras otra rápida ojeada, el sueño pareció vencerme y sumergirme en un profundo sueño.

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Nota de autor

Holaaa, bienvenidos a mi nueva historia. La verdad es que me hace mucha ilusión publicar esta historia debido a que es una adaptación de una "novela" que escribí cuando tenía 10 años :p

Este primer capitulo he querido introduciros un poco el nombre del libro "El hilo de cristal" ya que cuando era una niña pensaba que todos estábamos unidos por un hilo, algunos mas fuertes y otros de cristal, y que por razones del destino ese hilo se podía romper o no, haciendo vivir a las personas que los poseían algo realmente triste para una de las dos.

Supongo que tenía mucha imaginación jsjajs. Pero el caso es que ahora que lo pienso es una buena idea.

También quería comentar que los nombres de los personajes tienen un significado: Noah significa descanso y paz, y Dalia significa amor eterno. Cada nombre que pongo me gusta que tenga algún significado con la historia y más adelante veréis el por qué de cada nombre.

Bueno y tras esta larga presentación, solo me queda agradecer que hayas leído esta parte de la historia y te pediría que votases en la estrellita ya que me ayuda mucho :3

Chauuuu.