LUNA Y SOMBRAS | ❝ Hay cosas ocultas en las sombras de tu reino, joven rey, que ni siquiera podrías comenzar a adivinar. ❞
Toska es un lugar lleno de sombras, una tierra maldita. Donde vikingos invaden las fronteras y la brujería es una sentenci...
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𝓛𝐔𝐍𝐀 𝐘 𝓢𝐎𝐌𝐁𝐑𝐀𝐒
┗ CAPÍTULO DIEZ:
Tregua ┑
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El jinete se bajó del caballo dando un salto hacia atrás, antes de que el mismo cambiase de galope y parase.
—¿La viste? —preguntó Ravnis al recibirlo.
Eiríkr sacudió la cabeza, negando.
—La última vez que la vi fue en la posada —le informó—. Por lo que sabemos, todo esto podría ser una trampa.
—No lo creo —acató ella ajustando el estribo de su caballo. Se había aflojado durante el galope cuando se había acomodado su montura de piel—. Él sabía muy bien lo que estaba diciendo en esa carta. Sabía su nombre y recalcaba lo especial que era.
—¿Entonces por qué guiarnos hasta la espesura?
Cuando ellos recién habían llegado a las nuevas tierras, habían descubierto que el bosque se delimitaba con un pequeño río de llanuras onduladas y que, al otro lado, una espesura los aguardaba con sus tétricos árboles. Pronto, descubrieron que aquel lugar era una zona peligrosa, llena de criaturas que no conocían y donde la tierra resultaba ser demasiado húmeda y floja para siquiera intentar clavar las tiendas en el suelo. Los árboles caídos y las cuevas misteriosas también eran otra razón para no entrar en aquella vasta espesura donde todo parecía oler a muerte.
Así que no habían tenido más opción que pasar a través del agua, pasando aquella isla que a todos les causaba una extraña sensación y donde sus aguas eran turbias, y la neblina no dejaba ver nada en absoluto. No obstante, y gracias a Bolder, quién se consideraba uno de los mejores navegadores de la historia, habían logrado salir bastante ilesos de aquellas turbulencias. De esa forma pisaron tierra firme y continuaron viaje con los caballos.
