CAPÍTULO 25

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Jace.

La mujer frente a mi se mantiene hablando, creo que ha dicho algo como "bajar cualquier fotografía o video que tenga la prensa", claro, teniendo en cuenta que es la jefa de relaciones públicas de la empresa de Ally; pero honestamente, mi atención se encuentra únicamente en la castaña de bonitos ojos marrones sentada frente a mi, quien no me ha dirigido ni una sola mirada, lo que está preocupándome.

-Muchas gracias Nelia, mantenme al tanto de cualquier cosa - la mujer sale por la puerta y Ally gira hacia nosotros.

Nos encontramos - aún en el lugar donde se realizó el desfile - en un cuarto que funciona como sala de descanso, el cual lo conforman montones de sofás y puffs de todos los colores.
Me encuentro sentado en uno de los sofás, mi madre está sentada a mi derecha y mi padre a mi izquierda, Louis está sentado junto a Maia y Ally se mantiene de pie paseando por el pequeño cuarto.

-Lo lamento - decido terminar con el silencio - yo... yo no quería que esto sucediera, yo... yo no pensé en esto - y aunque lo digo en voz alta, lo hago mirando fijamente a Maia, esperando que por primera vez decida mirarme.

-Si, tenemos muy en cuenta que no lo has pensado Jace - dice mi padre - tenemos en cuenta que son jóvenes, que han decidido salir, darse una oportunidad, no lo sé, pero de hacerlo en privado a hacerlo en público es muy diferente, si no fuera por Nelia, esto ahora estaría en medio internet y en todos los canales de noticias.

-Ally, Louis, Maia, lo lamento tanto - digo honestamente y por primera vez, la chica frente a mi, me mira.

Se hace un tenso silencio, en donde todos miran a todos, esperando que alguien hable o haga algo, pero no es que hasta que la castaña decide - por primera vez - hablar.

-Te he contado uno de mis temores - dice mirándome - te lo he contado, pero... creo que lo has olvidado - suspira.

>Cuando recién llegamos, éramos la novedad de toda la colonia, y aunque al principio, admito que fue algo que me gustó, con el tiempo fui odiando toda la atención que recibíamos por parte de la maldita prensa.

-Maia... - Ally comienza a acercarse hacia ella pero se detiene en cuanto Louis le hace una seña para que se detenga.

-Tenía once años, iba saliendo de mi clase de piano, había salido antes y me pareció una buena idea el pasar por un helado; así que salí, fui a la heladería y compré mi helado.

>Madre había sacado su colección Summerteens, de la cual yo había sido la imagen; había algo extraño en mis días, había estado sintiendo que alguien me seguía, que me observaban de lejos, e incluso en ocasiones escuchaba cuando tomaban fotografías, creí que estaba siendo paranoica y dejé de lado ese asunto, tarde me di cuenta que no debí hacerlo.

>Fue una tarde de verano, cuando saliendo de mi clase de piano tenía una extraña sensación - sus ojos comienzan a cristalizarse - sentía que... alguien... que alguien me... me seguía, escuchaba pasos pero cuand-do volteaba no había nadie, hasta que - lagrimas gruesas brotan de sus lindos ojos, y siento como algo en mi pecho se hace pequeño - hasta que un tipo con una cámara apareció frente a mi, y de ahí siguieron otros más - sus manos comienzan a temblar levemente - ellos... ellos decían algo sobre yo siendo muy linda para mi edad, que habían hecho una buena elección escogiéndome como la cara de la colección, traté de alejarme, pero - sus manos tiemblan con más fuerza, Louis se acerca a ella y comienza a dejar caricias en sus manos - ellos, comenzaron a empujarme, no dejaban de tomar fotos y de hablar, y salí corriendo - un sollozo sale de sus labios, y puedo ver como mi madre limpia una pequeña lágrima que se le ha escapado - pare de correr hasta que mis piernas no pudieron más, vi un local de comida y entré, pidiendo un celular para poder marcarle a mi madre.

Enamorarse no es un delitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora