¿SUPERando el amor? | TAEKOOK

Capítulo 11. Golpe bajo

A pesar de que se recostó en su cama, tal como había dicho a los otros, no pudo conciliar el sueño en ningún momento; no podía dejar de pensar en la cara que había puesto Taehyung antes: ojos cristalinos, visiblemente lastimado. Todo eso lo había puesto a pensar, que si años antes había sido idea de Taehyung irse, entonces ¿por qué querría quedar bien con él y ayudarlo? ¿Qué era lo que quería? ¿Cuál era el objetivo de hacer todo eso? Pudo simplemente dejarlo morir. Aunque también el hecho de que se hubiera vuelto Súper lo hacía dudar; ellos estaban en la constante idea de salvar a todos, incluso cuando no estaba en sus posibilidades, era una moral floja, que se representaba en hacer el bien para elevarse como personas y ser aclamados. Solo que en aquel lugar era imposible, los civiles temían de los que tenían poderes, fueran buenos o malos; a sus ojos, era lo mismo.

La tormenta continuó por bastante rato, y las gotas de lluvia chocaban contra las paredes estruendosamente. Jungkook sabía que era su culpa que cayera tan fuerte, y se sorprendía, que luego de lo que había visto de Taehyung y su habilidad para controlar sus emociones y el clima, no lo hubiera hecho ya. Había sido cruel, pero eso era lo que tenía que hacer... no tenía de otra. Ahora eran enemigos a muerte, y su odio incontrolable que se fue acumulando con los años solo debería ser una motivación más, pero... ¿por qué se sentía tan mal?

Suga estaba en la cocina justamente pensando en lo raro que se estaba comportando Jungkook y cómo de pronto, había estado ocultando información a Jin y a él.

- Nos lo dirá cuando esté preparado. – Dijo Jin.

- No podemos permitir que se meta en problemas. –

- Es un adulto. Puede cuidarse solo. – Suga bufó. – Tú también y yo también. Sabemos lo que hacemos. –

- Ya lo sé... - De pronto, la imagen de Jimin regresó a su cabeza.

- ¿Qué ocurre? –

- ¿Ah? – Miró hacia Jin un segundo y giró la mirada hacia otro lado. – Nada...- De pronto, la puerta se abrió de par en par, y Bow se acercó violentamente.

- ¡Perdimos dinero! – Gritó furioso. Jin se colocó frente a Suga para protegerlo. Ambos sabían que era mala señal que estuviera enojado. – Y ahora este maldito plan tendrá que atrasarse. – Miró de pronto hacia Yoongi. - ¡Y tú! – Suga tragó saliva, ¿por qué de pronto lo señalaba? Y entonces, lo entendió... olía a alcohol. No solo estaba enojado, sino que además estaba borracho, lo cual lo volvía mucho más violento y solía tomarla con todos. - Ven acá... ¡Es una orden! – Jin sostuvo a Suga con la mano.

- Creo que deberíamos esperar a que se te baje el alcohol. – Dijo Jin calmadamente.

- Nadie te preguntó a ti, señorita. – Hizo a un lado a Jin y tomó a Suga de la playera. - ¿Te he dicho alguna vez que eres el más débil de todos? Suelo decir que ustedes son los fuertes, pero es porque tu poder me conviene. Eres tan débil que ni siquiera puedes pelear con los poderes que tienes. Son un escudo para no pelear. ¿Sabes pelear? Sí, pero porque ¡Yo te enseñé! – Suga apretó los puños. - ¿Qué serías ahora mismo sin mí? Un pobre huérfano a quien le dieron la espalda. NADIE. Nunca hubieras conseguido nada, por mucho que intentaras. De nada. –

- Es suficiente. – Dijo Jin jalando a Bow, pero ni siquiera se inmutó.

- Al menos eres bonito de rostro. Podría aprovecharme de ti si quisiera... - Suga apretó los dientes y le dio una cachetada para que lo soltara. – Oh... ahora te pones rebelde. Haz eso cuando hagas algo por nosotros que sea de ayuda. Eres un inútil. Eres simplemente... basura... -

- Golpéate a ti mismo en el rostro. – Dijo Suga concentrado y sumamente enojado, aunque en el fondo había sufrido con todo lo que había dicho Bow. Siempre le tuvo mucho respeto, pero con esos comentarios, era difícil hacerlo en aquel momento. Bow comenzó a golpearse a sí mismo, y luego comenzó a reír.