One Day || WinRina

≠Ghosts In Our Apartment≠

-Dale Karina, toma otro.- Sugirió un castaño desde el otro lado de la mesa; Kim JongIn, mejor amigo de ella.

Miró su vaso vacío y vertió el líquido en él, sus amigos observaban alegremente.
Hoy cumplía otro año luctuoso su amada, fingía estar bien, no quería preocupar a nadie, habían pasado 4 años. Pero para nada estaba bien, aún la amaba, pero debía olvidarla y seguir con su vida, solo que no podía. Sus amigos la animaban en un intento de no hacerla caer de nuevo en depresión, ya habían pasado por una Yoo sin ganas de vivir, no querían eso de nuevo. En realidad, intentaron que saliera con alguien más, pero eso no salió nada bien.

Miró el vaso lleno y lo tomó de un shot.
Sus compañeros aludieron su hazaña y le sirvieron otro, tras otro, tras otro... Empezaba a ver borroso el lugar, y la facilidad con que reía de cosas aleatorias recalca a una única cosa; Karina estaba ebria.

A pesar de eso siguió tomando hasta que con pasos torpes fue al baño en donde vomitó dicho líquido y más cosas, ahí valoró su vida y por ese lapso de tiempo juró nunca más volver a beber. Obviamente era mentira, ella siempre decía lo mismo.

Después de limpiarse bien, salió menos mareada de nuevo con sus amigos, quienes la esperaban en la entrada de los baños, lucían preocupados.

-Te llevaré a casa, Yoo.- Dijo Kai extendiendo su mano para ir a dejarla, quizá ya era mucho por esa noche, era una madrugada de sábado, al menos estaría durmiendo por horas en lo que se recuperaba al 100%, hizo una seña a sus demás amigos y se retiró del bar cargando a la pelinegra.

Mientras conducía puso su playlist favorita, la alta se terminó durmiendo en el asiento. Llegaron a su departamento que compartía con una chica llamada Yizhuo, tocó la puerta y con ojos desvelados observó el estado de su compañera.

-¿De nuevo, Kai? -Preguntó tomando el brazo de su amiga y la llevó al sofá.- Ha estado tomando por días, no la incites.

-Espera, ¿por días? -La pelirroja arqueó su ceja en duda.

-¿No te lo dijo? -El chico negó atónito.- Literalmente la nevera está llena de cervezas y en su cuarto hay algunas botellas. Sin contar que la atrapé fumando, y no cigarrillos normales...- Tocó su cien con sus dedos mientras miraba a la chica durmiendo en una posición sumamente incómoda.- Kai, no la dejo sola por miedo. Winter... ella era mi mejor amiga, me duele y con demasía, pero soy fuerte por Karina, ella simplemente no la deja ir, ¿entiendes?

El más alto soltó aire por su boca y se recostó en la pared dejándose caer hasta sentarse en el suelo. Ning lo siguió.

-Lo entiendo, he hecho de todo. Pero no quiere dar vuelta a la página, MinJeong necesita descansar. Karina simplemente no la deja.- Sonó frustrado, puso sus manos en su cara y volvió a suspirar.- Me duele verla así.

-A nosotras también... Por favor, solo no alimentes ese vicio que tiene.- Sin mirarla afirmó con su cabeza varias veces, estaba apenado con Ning.

-Supongo que pensé en que esto podría ayudarla, lo siento, no tenía idea sobre eso.- Declaró con tristeza. En verdad extrañaba a la idiota de Yoo feliz y contando a cada 3 segundos sobre su grandiosa novia.- ¿Pero la has oído cuando dice que desearía estar muerta? Odio oírla decirlo...

La pelirroja tragó en seco, ella lo sabía y odiaba también cuando Jimin se echaba la culpa de algo que, por obvias razones, no pudo evitar. Son cosas horribles que nadie quiere que pasen.

Escuchó el silencioso llanto del mayor, y lo trató consolar. Karina deprimía y preocupaba a todos a su alrededor, por eso dejó su trabajo, no podía estar allí. Incluso dejó abandonada su casa, la que compró con Winter. Cuando no estaba con Ning, probablemente estaba allá al punto del suicidio, lo cual, no era ninguna broma. Por eso la tenían que estar viendo.