29

54 10 0
                                    

Cuando por fin lograron mudarse en definitiva, MinHo quería realizar una fiesta de bienvenida a sus amistades en aquel nuevo hogar.

Debido a lo tardado que había sido los trámites de la mudanza y los papeleos, el tiempo había trascurrido a un mes, el frío comenzaba a tornarse y el menor continuaba sin decirle "papá Min" a Choi.
En lo único que les ayudó su hermano era en cuidar a TaeYang, incluso se lo llegó a llevar al parque, mientras sus padres se ocupaban con la mudanza.
TaeMin le dio una mayor prioridad a la mudanza que también se olvidó de buscar empleo.

-SeolYeon está loca, quiere que la acompañe cinco días hasta Busan.

-¿Y por qué  su esposo no va con ella?

-DaeHyun no puede por el trabajo, así que me pide a mí que la acompañe, dice que quiere comprar algo allá,¿qué ridículo no?

-No, no, para nada, ella quiere que salgas y te diviertas como antes lo hacían. Ahora con SaeBom no has salido con tu amiga, descuida ve con ella y no te preocupes por nosotros, estaremos bien, ¿verdad Bomie?

El menor seguía admirando la ventana que no respondía.

-¿ya ves? Todo bien, así que responde a SeolYeon y dile que irás.-Aquel tomó el celular de su marido y decidió mandar mensaje aceptando  la invitación.-¡oh! Ya respondió, dice que vayas preparando tus cosas porque mañana se van.

-¡Papá!.-Habló el menor señalando la ventana y mirando a su padre Lee. MinHo simplemente soltó un suspiro.

El mencionado se dirigió en ver y encontró que había una persona que sacaba a pasear a su perro, TaeMin abrazó a su pequeño y comenzó a darle un pequeño discurso de que se iría por unos días, pero que su padre Min estaría ahí para cuidar de él.
SaeBom había comprendido y solamente abrazó a su padre para después ir a seguirlo y ver como se preparaba para su viaje.

MinHo por su parte realizaba una lista de actividades que tenía en mente para hacer con el niño.

1: comprar helado e ir al parque
2: jugar con él
3: comprar comida rápida
4: salir a dar un paseo divertido
5: ir a jugar al centro de niños
6: jugar de nuevo con él

Aquella corta lista había sido todo lo que tenía planeado, pensaba que con el tiempo se le ocurriría alguna cosa o lo harían cada día.
Por lo tanto, en su trabajo se reportó como enfermo para poder faltar aquellos días.

Su plan iba de acuerdo al plan, TaeMin  se encontraba listo para irse con su amiga, ella fue a recogerlo a su casa al día siguiente, y su despedida había sido un poco larga, pues aquella pareja no se quería despedir de su padre ni de su hijo, MinHo tomó en brazos al menor y se despidió con algunos besos y abrazos de su marido, quien se marcharía por 5 días.

Al cerrarse la puerta, MinHo emocionado sacó una sonrisa y miró al menor preguntándole a dónde quería ir de paseo.
Aquel no respondió y miraba la puerta esperando que su padre Lee la abriera de nuevo.

El moreno soltó un bufido y fue a recostarse al sofá, dejando que el pequeño volviera a la ventana y logrará ver a lo lejos a su padre Lee irse.
Con tan sólo un segundo que Min decidiera cerrar sus ojos, fue suficiente para que pasara dos horas cuando los abriera, se había quedado dormido y no se había percatado de ello, pero sí se arrepentía, se decía a sí mismo que el tiempo se había  perdido, así que tuvo que apresurarse y tomar sus cosas.
El niño ya no se encontraba en la ventana, sino que en su habitación jugando por sí mismo con sus osos de felpa.

-¿Tienes hambre? ¿Quieres ir por un helado?

El menor asintió y caminó hasta la nevera donde señaló un bote grande de helado napolitano y en el otro lado del freezer se encontraba las sobras de comida del día anterior.

-Sí, tu padre Tae me conoce, bien, entonces pondré a calentar la comida.

Al meterlo al microondas el menor se sentó en la silla del comedor y esperó con ansias a que su comida llegara, su abuela le había regalado un set de vasos y platos infantiles junto a palillos de entrenamiento y cubiertos de plástico, toda su comida fue servida en esas especiales vasijas, por lo que el menor comió tranquilamente, y de igual forma MinHo con un set de platos normales.

Al terminar el mayor repartió el helado napolitano y se sentaron en frente del televisor para ver una película, era una en donde los animales hablaban como si fueren humanos.

MinHo creía que veía una película boba, pero después se calló cuando recordaba la clase de cómics que leía, por lo cual decidió no decir nada.
Cuando la película por fin había dado fin, el adulto se puso de pie teniendo una gran idea.

-¡Vayamos a fuera!.

Dicho aquello, tomó las llaves de su auto y al niño de la muñeca, ambos salieron del departamento y se dirigieron al estacionamiento.

Ubicados frente a las puertas del auto, SaeBom miraba a lo lejos aterrado, no estaba TaeMin quien siempre le ayuda con su temor.

-Te ayudaré a superar tus nervios, piénsalo, tu padre Tae estará super orgulloso de mí si logro ayudarte.

El menor solamente quedaba estático sin moverse observando al auto, aquel adulto le había proporcionado un leve empujón, pero este se negaba.
Cualquiera que pasara a lado de ellos podría pensar que se trataba de un intento de secuestro.

Cuando el menor soltó el llanto, rápidamente MinHo se colocó a su altura y le abrazó, así mismo observó como una mujer había visto lo que sucedía, por lo tanto se acercó preguntando si todo estaba bien, el mayor tuvo que confesar que intentaba ayudar a superar la fobia del menor, lo cual permitió que la mujer entendiera el problema.

-Hola pequeñín.-Aquella se colocó en cuclillas y comenzó a buscar algo en su bolso, finalmente sacó un dulce y se lo enseñó al niño.-¿Te gustaría ganarlo?

El menor no respondió y miró a MinHo quien le sonrió, (a pesar que desde lejos se notará que había sido una sonrisa forzada) el menor creyó que era real.

Aceptó y la mujer le dijo que se lo daría como premio sí, el menor lograba sentarse en el   interior del auto.
SaeBom miró el asiento y negó, la mujer (que también era su vecina) volvió a repetir sus palabras de que era un premio, además agregó ciertas como: serás un niño muy valiente.

-Vamos, tu puedes.-Animó MinHo.-Si lo logras podremos ir a comer helado de nuevo.

El más chico caminó hacia el auto y logró sentarse, sin embargo mantuvo los ojos cerrados, mientras la mujer contaba el tiempo que el niño estaba adentro.

Al llegar al segundo quince, el menor salió del vehículo abrazando la pierna de su padre, la mujer le aplaudió felicitando le por su esfuerzo y le brindó aquel dulce.
Resultó que ella era profesora infantil, por lo cual se le daba bien el trato con niños y el cargar dulces siempre en su bolso.
SaeBom tomó el dulce y miró a su padre.

-Lo hiciste bien, espero que para la próxima logres más tiempo.-Felicitó y después se colocó en su estatura normal y miró al padre del menor.-Soy Baek JiHeon profesora y psicóloga infantil.-Entregó su tarjeta de presentación con una sonrisa.-Tiene un adorable hijo, trate de hacer eso, para que el temor disminuya poco a poco.

El adulto agradeció y guardó aquella tarjeta que se le había dado, también sonrió para sí mismo al saber que tenía una oportunidad de poder ingresar a su hijo al colegio de la señorita Baek.
Después la mujer se despidió del adulto y del niño, el menor observó de nuevo el auto sin poder creer lo que había hecho él mismo, por su cuenta, orgulloso se sentía que logró sacar una sonrisa.

Una sonrisa que a MinHo le había encantado ver, no perdió el tiempo y le tomó una fotografía para enviarla a su marido.

TaeMin al ver la fotografía quedó más tranquilo, sabiendo que su hijo estaba en buenas manos y no pasaría nada con que este se fuera por un tiempo.

MinHo, Tengo Un Hijo... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora